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Tomas de Lara, colíder de Sistema B Brasil

“Cuando uno ve cómo funciona la naturaleza entiendes que todo se basa en la colaboración”
Tomas de Lara, colíder del Sistema B

Hay mucho de que hablar cuando entrevistas a alguien como Tomas de Lara. Este emprendedor brasileño esta metido en mil proyectos y habla de ellos con una pasión contagiosa. Todos tienen un denominador común: una apuesta clara por la economía colaborativa y sostenible, entendida como “una cultura, una manera de hacer las cosas”. Él tiene muy claro que “la colaboración en la nueva economía es muy fuerte”

Es colíder de Sistema B Brasil, la ONG que canaliza e impulsa el movimiento de empresas B, es decir, aquellas “personas y negocios que utilizan la fuerza del mercado para causar impacto social”. Se encargan de certificar, a través de un sello (el mismo que se puede ver en la solapa de Tomas de Lara en la foto), que la compañía cumple con una serie de compromisos para hacer las “cosas de una forma positiva”. “Ya son más de 2.000 empresas certificadas en el mundo, 300 de ellas en América Latina”

También es uno de los 46 cofundadores de Goma, un espacio colaborativo, ubicado en el centro de Río de Janeiro, basado en una asociación de emprendedores sociales. Son 35 compañías y todos son copropietarios. “Cada uno de ellos tiene voz y voto a la hora de decidir cómo funciona el centro: precio, beneficios, inversiones… un espacio horizontal de gobernanza y decisión democrática donde no hay jefes ni gestores”.

En esta entrevista, realizada en el marco de la última edición de NESI Forum, en Málaga, Tomas de Lara también nos cuenta que es copresidente de Colaboramerica, una cita que define como “el hermano de NESI en América Latina”. Estamos hablando del primer evento internacional de nueva economía en Latam, el cual se celebró el pasado mes de noviembre, con una asistencia que superó los 4.000 participantes, y volverá a repetirse este año.

Por si fuera poco, es el representante de OuiShare en Brasil. Se trata de una comunicad global de economía colaborativa que dio sus primeros pasos en Francia y que ahora está presente en muchos países, como Argentina o España, por poner solo un par de ejemplos. Según sus propias palabras, “trata de dar autonomía e independencia a personas que utilizan la economía colaborativa para hacer innovación social”.

Nuevos horizontes
Cuando se le pregunta por la salud de la economía colaborativa en su país, De Lara pone como ejemplo las favelas. “Hay mucha colaboración porque hay mucha escasez y hay que compartir todo: desde el internet a la plancha, pasando por una bicicleta”. Por eso cree que el brasileño está más preparado para aprovechar al máximo los horizontes que se abren con este tipo de modelos. Sin embargo, si hablamos de economía colaborativa digital, es decir, a través de plataformas online, tanto Brasil como el resto de América Latina tienen más carencias.

“La crisis económica en Brasil fue muy fuerte. A esto se suma una crisis de confianza profunda con las instituciones privadas y públicas”, dice recordando los casos de muchos políticos y empresarios que han pasado por la cárcel por corrupción. En su opinión, “se abre un espacio para que surjan nuevas iniciativas, proyectos y formas de empresa, con más transparencia y una gobernanza más horizontal y más posibilidad de participación”

Ese cambio también se ha producido en su cabeza. Reconoce que, cuando se graduó en empresariales y posteriormente realizó un máster en marketing, su objetivo era ser “super rico”. Sin embargo, pasó por distintas escuelas que le hicieran replantearse estas ideas. Por ejemplo, estudió biología y ecología aplicada a la economía. “Cuando uno ve cómo funciona la naturaleza entiendes que todo se basa en la colaboración”.

Él aconseja hacer el esfuerzo, cada día, de “desaprender y aprender de nuevo”. “Hay muchos conocimientos nuevos y tenemos que estar abiertos –continúa-. Aún no existe la nueva economía, se está formando, y va a estar en continuo desarrollo. Tenemos que cambiar muy rápido el viejo modelo. ¿Hacia dónde vamos?, no lo sé. Pero estamos todos juntos trabajando para hacer un modelo que funcione para las personas y para el planeta”.

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