carretilla elevadora

5 diferencias entre una carretilla elevadora y un tractor de arrastre

Pocos discuten ya la importancia de contar con herramientas adecuadas para gestionar la logística interna de cualquier empresa que requiera transportar mercancías. Rapidez, ahorro, seguridad, eficacia... Las ventajas son tantas y los inconvenientes tan irrelevantes que rara es la organización que no ha optado por incorporarlas a su flota. No obstante, no siempre escogemos la que más se adecua a las necesidades específicas de nuestra actividad. Es por ello que, a diferencia de lo que podéis leer en otros artículos, aquí vamos a centrarnos en mostraros las principales diferencias entre la carretilla elevadora y el tractor de arrastre.

Concepciones diferentes

Las carretillas elevadoras, entendidas como máquinas provistas de horquillas movibles para trasladar mercancías, comenzaron a cobrar forma a partir de 1920. Año en el que hizo acto de presencia la fuerza hidráulica en el transporte y elevación de cargas. Aunque, eso sí, hubo que esperar otros 30 años para que una empresa desarrollara y comercializara el primer modelo.

Por otro lado, los tractores de arrastre también son vehículos diseñados para transportar mercancía dentro de un almacén. No obstante, su propia concepción hace que cuente con multitud de diferencias con respecto a su hermana . No en vano, su aparición atiende a una creciente demanda de un tipo de logística focalizada en el transporte de una cadena más amplia.

Viabilidad VS eficiencia

La función de la carretilla elevadora no es otra que hacer más fácil, gracias a su horquilla de enganche y su sistema de rodaje, el transporte y elevación de mercancías paletizadas. Su menor tamaño hace que se trate de una alternativa más viable en espacios bastante reducidos, garantizando un funcionamiento suave y una gran precisión con el objetivo de lograr la productividad, la seguridad y la eficiencia en cada uno de los procesos.

En el caso del tractor de arrastre, nos encontramos ante un vehículo que ofrece la posibilidad de acoplar varios remolques. Algo que dependiendo de la aplicación versatiliza y aumenta exponencialmente la cantidad de carga individual a transportar.. La maquinaria a utilizar depende en gran medida de la aplicación. En este sentido acertar con la herramienta adecuada es algo que repercute finalmente en la propia seguridad y estabilidad de la mercancía. Por no mencionar que incide de forma especial en las labores de picking. Razón de peso, nunca mejor dicho, para su uso en la mayoría de líneas de producción y transporte.

Transporte horizontal y vertical

Pese a sus dotes de carga, la carretilla elevadora destaca por la posibilidad de apilar y elevar (verticalmente) la mercancía. Sin lugar a dudas, se trata de una herramienta que nos permite resolver verdaderos puzzles logísticos de una forma total y absolutamente flexible.

Y si la carretilla apostaba por el movimiento vertical, el tractor se presenta como la alternativa perfecta para transportar mercancía individual y, como ya hemos comentado con anterioridad, distribuida en varias líneas de carga. Es decir, el tractor de arrastre se centra en el transporte horizontal y no en la elevación.

Plus de seguridad

Es cierto que la carretilla elevadora cuenta con múltiples mecanismos y sistemas de seguridad. Incluyendo diversas soluciones ergonómicas. No obstante, el tractor de arrastre suprime de la ecuación las horquillas. Ganando en visibilidad. Y esto es algo que también influye directamente en la seguridad de los operarios en tareas de transporte y almacenaje. 

Soluciones de almacenaje complementarias

Una vez puestas sobre la mesa las principales ventajas e inconvenientes de la carretilla elevadora y el tractor de arrastre la conclusión es clara. Se trata de dos herramientas logísticas que pueden llegar a ser incluso complementarias. Por lo que, más allá de la idea que tengáis en mente, os recomendamos dejaros asesorar por profesionales a la hora de tomar una decisión en firme sobre la ampliación de vuestra flota.