Opensignal, la compañía especializada en análisis de redes móviles, ha examinado las velocidades de carga y descarga en 25 de las ciudades más grandes de Sudamérica, desde Bogotá (Colombia) y Caracas (Venezuela), hasta Buenos Aires (Argentina) y Montevideo (Uruguay), pasando por diez ciudades brasileñas.
La velocidad de descarga es el tiempo en que tarda en llegar la información a nosotros desde internet. Por ejemplo, reproducir una serie o una película en Netflix requiere un mínimo de 5 Mgbps (megabits por segundo) para poder ser vista en calidad HD. Mientras que la velocidad de carga es importante para enviar un e-mail, subir un vídeo a Youtube o una foto a Instagram.
Brasil está a la cabeza en cuanto a la velocidad de descarga con Porto Alegre y Brasilia que tienen velocidades de descarga promedio de 17.6 Mbps. El tercer puesto lo ocupa Trujillo (Perú), con 16 Mbps, y le siguen otras tres brasileñas: São Paulo (15.6), Curitiba (15.5) y Río de Janeiro (15.5). Buenos Aires ocupa el séptimo puesto, con 15.4 Mbps.
Bogotá (10.6), Caracas (5.8) y Maracaibo (3.0) ocupan los últimos lugares de la lista. Venezuela depende todavía en gran medida de las redes 3G, ya que las 4G no están disponibles, incluso en las zonas urbanas.
Pero Brasil muestra realidades distintas. Mientras que las ciudades más rápidas, las del sur, son aquellas en donde se concentra el poder político, industrial y económico del país, las del norte, como Fortaleza y Recife, han sido unas de las más lentas (12.4 y 13.1 respectivamente).
Cuando se trata de la velocidad de carga, Brasil pierde el primer lugar. La capital peruana, Lima, ocupa el primer puesto, con 7.2, (mientras que ocupaba el puesto 10 en velocidad de descarga), superando por poco la velocidad de Santiago de Chile (7). Brasilia y São Paulo ocupan el tercer y cuarto puesto (con 6.7 y 6.6, respectivamente). La ciudad argentina Córdoba ocupa el quinto puesto (6.5) y Buenos Aires, el 13 (5.6). Caracas y Maracaibo vuelven a estar a la cola.
