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Spasinho: un santuario de bienestar en la Galicia rural

Natalia Ageitos

El compromiso con la sostenibilidad, el entorno y el medio ambiente son los pilares de este spa único en el mundo, en el que la tradición gallega se fusiona con unas innovadoras instalaciones dedicadas a relajarse y desconectar

Spasinho

Los negocios relacionados con el bienestar acaparan el 5% de la economía española. Un sector en auge que refleja la mayor importancia que la sociedad le otorga al cuidado personal. Esta tendencia, acelerada tras la pandemia, ha hecho que este tipo de turismo se transforme completamente en la búsqueda de nuevas estrategias y formatos que impliquen interactuar activamente con el entorno. Naturaleza, aire libre y bienestar, son las claves de un sector que se prevé que alcance tasas de crecimiento anual de casi el 10% en los próximos años.

Estas tres claves son la que fundamentan el proyecto Spanisho, situado en Outes, una pequeña aldea de A Coruña en el corazón de la Galicia rural. Se trata de un moderno santuario de bienestar en el que destaca el compromiso con el medio ambiente, el entorno y la tradición gallega. Su gerente, Manuel Lema, lo describe como un espacio “arquitectónicamente innovador, en el que hemos conservado la esencia de la arquitectura tradicional gallega”.

Instalaciones de thermo-spa únicas combinadas con la tradición celta

Y es que en Spasinho, las antiguas casas de aldea (dos estancias comunicadas) con sus respectivos hórreos y cobertizos para animales, han sido rehabilitadas y convertidas en espacios para el bienestar “respetando así la esencia del paisaje y entremezclándola con la arquitectura modernista”, cuenta Manuel. Se trata de nueve estancias comunicadas que forman “La Novena”, un circuito con instalaciones de thermo-spa únicas, combinando la tradición celta con técnicas de relax.  El baño turco, la sauna, las camas térmicas o sala de masajes, son solo algunos de los atractivos de este recorrido sensorial.

Detrás de este complejo de bienestar se encuentra una empresa familiar dedicada desde 1998 al turismo rural: Do Artesanato. De hecho, Spanisho es una pieza dentro del gran proyecto que comenzó con las primeras cabañitas del bosque, que abrieron el 2006 y supusieron toda una revolución en la zona. Alojamientos singulares, pioneros en Galicia, y consistentes en apartamentos ubicados en los árboles, de gran calidad arquitectónica, ecológicos y respetuosos con el paisaje y el territorio donde se ubican. “Cada una de las cabañas se encuentran en diferentes fincas dentro del municipio de Outes y están equipadas con todo lo necesario para una estancia de lujo”, cuenta Lema.

Alojamientos ecológicos integrados en los árboles y el entorno

Un lujo que no está reñido con la sostenibilidad, el compromiso con el medio ambiente y el mundo rural, pilares fundamentales en todos sus proyectos.  “Todos los alojamientos salen de una filosofía que es la sostenibilidad. Desde el consumo del agua al compromiso con la sociología rural, con los puestos de trabajo en el propio entorno”, cuenta Manuel. “Somos alojamientos ecológicos integrados en los árboles y el entorno que nos rodea es plena naturaleza. Tenemos clara nuestra filosofía de empresa, enfocada al respeto más absoluto por toda la riqueza natural que tenemos la suerte de disfrutar”, apuntan en su web.

Tras el éxito de Cabañitas del Bosque y ahora también Spasinho, por el que han pasado más de 1.300 personas desde su apertura en marzo de 2023,  tienen prevista una próxima apertura de cabañas en la aldea de Quilmas, ubicada en la zona de Carnota.  Manuel nos adelanta en exclusiva que se abrirán previsiblemente en el mes de agosto y que llevarán por nombre “Pisebres de Porto Quilmas”. También abrirán su novena finca en Outes, que se llamará “Niños” (nidos).

Manuel Lema apunta también a la gran proliferación de negocios que han surgido en los últimos años con una filosofía ligada al concepto de cabañas en el entorno rural, pero con una “calidad dudosa”. Para Lema, “radica en que la Xunta ha abierto un espacio a este tipo de turismo modificando la legislación de camping y campamento, que se están construyendo sobre suelo rústico. Lo que sucede es que el suelo rústico no está dotado, hay que hacer fosas sépticas, hay que llevar saneamientos, electricidad… Y en muchos casos no se cumple, no es viable”. Y subraya el valor de su proyecto en suelo urbanizable y “el valor del compromiso con el paisaje, con el medio ambiente y con todo lo que conlleva”.