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Equipo de Néboda. Iván García, segundo por la derecha.

Néboda Farms: innovación y eficiencia industrial aplicadas a los cultivos verticales

La startup gallega ha desarrollado una tecnología propia que garantiza la máxima calidad de los cultivos y su permanente disponibilidad reduciendo costes e inversiones

Los agricultores españoles tienen, de media, 61,4 años. En menos de un lustro, muchos de ellos dejarán el campo. “Es uno de los problemas que nos llevaron a fundar la empresa”, explica Iván García, CEO y cofundador de Néboda Farms. “Somos los agricultores del futuro en el presente”, añade García. La propuesta de la startup viguesa se basa en aplicar la metodología lean manufacturing, con tres décadas de éxito a sus espaldas en el sector de la automoción, a la agricultura vertical. ¿El objetivo?: reducir costes además de aumentar calidad y productividad. 

La compañía ha desarrollado una plataforma de cultivo de tecnología propietaria para producir vegetales de alto valor añadido. “Somos capaces de minimizar los costes. Nuestro robot tiene las máximas funcionalidades posibles. Esto es clave, porque uno de los problemas de la agricultura vertical de interior tiene que ver con las inversiones necesarias y los gastos en personal, mucho mayores que en el campo”, detalla García a este periódico. 

En Néboda han logrado manipular y obtener datos de todos los containers de cultivo ubicados en sus instalaciones sin necesidad de intervención humana. El equipo fundador ha aplicado sus conocimientos previos en el desarrollo de sistemas automáticos, con la inclusión, por ejemplo, de servomotores, que permiten generar movimiento en el robot. 

Adicionalmente, cuentan en sus filas con la experiencia de Anne Krus, CTO de Néboda, doctora en el ámbito de la agroingeniería. “Pasó cinco años analizando imágenes de dron combinadas con inteligencia artificial. Ello nos permite llevar determinados métodos a la agricultura vertical de interior para obtener métricas de los cultivos que sería casi imposible conseguir manualmente”. Una menor intervención humana también reduce el riesgo de introducción de plagas y enfermedades que afecten a los cultivos. “El conocimiento científico nos permite multiplicar por más de tres el rendimiento de los cultivos, pero aumentando la calidad de los mismos”.

A la dificultades de la agricultura para incorporar nuevos perfiles dispuestos a trabajar en el sector, existen otra serie de condicionantes que han originado la que para Iván García es una tormenta perfecta. “El cambio climático es una realidad que obliga a prácticas más sostenibles y a una nueva gestión del agua. “Los cultivos de Néboda tiene la misma consistencia y calidad durante todo el año. Actualmente, los retalilers sufren las fluctuaciones del cambio climático y comprueban como sus efectos terminan ‘rompiendo’ el stock”. 

Por el momento, en Néboda Farms han puesto el foco en una línea de negocio principal protagonizada por el cultivo de la albahaca. Pero la plataforma que han generado es flexible y escalable, apta para cultivar una amplia gama de productos. “Estamos analizando nuevas posibilidades. Las opciones son muchas, ya que el sistema acepta plantas de hasta 30 cm de altura. Ahí entra cualquier variedad. Más allá de la alimentación y de otros vegetales, en el futuro podremos incorporar líneas de negocio en la cosmética natural o la medicina”. 

Con un modelo B2B de triple dirección –restauración, distribuidores HORECA y retailers- Néboda espera vender la totalidad de su capacidad productiva a lo largo del primer semestre de 2024. Si todo marcha según lo previsto, en 2026 producirán a escala industrial, con una facturación estimada de 5 millones de euros. “Cuando estemos afianzados en el mercado nacional, exploraremos el exterior. En 2028 esperamos contar con cuatro centros productivos que construiremos cerca de grandes ciudades”. 

Spain Foodtech

Para cumplir con sus planes, la startup ha abierto una ronda de financiación de 1 millón de euros. “Queremos validar nuestras métricas de rendimiento de cultivos y la robustez de neustra tecnología para determinar si es una solución óptima para empender con garantías el camino de la industrialización”. En paralelo, Néboda Eats forma parte de Spain Foodtech, el programa impulsado por Eatable Adventures con el apoyo de CNTA e ICEX. El objetivo de la iniciativa es reforzar empresas agri-food tech españolas para que puedan competir a escala global.

Durante seis meses, cada startup se beneficia de un plan de trabajo personalizado, con una metodología encaminada a garantizar su éxito en el mercado y el acceso a inversores. “Ser parte del programa es una oportunidad única. Gracias a ellos, es más fácil acceder a inversión y a potenciales clientes. Además, nos abre las puertas de partners tecnológicos claves para el desarrollo de un negocio como el nuestro”, concluye Iván García.

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