La Fundación Innovación Bankinter y la Fundación General CSIC han celebrado el bootcamp final de la segunda edición de InspiraTech. Un programa que tiene como objetivo promover que jóvenes científicos conviertan conocimiento científico en soluciones de impacto social y económico a través de formación práctica, mentoría y vínculos con el ecosistema.
El encuentro que contó con la participación de 20 científicos en etapas tempranas de sus carreras, procedentes de ámbitos como la computación cuántica, la nanotecnología o la biología molecular, fue inaugurado por Juan Moreno Bau, director de la Fundación Innovación Bankinter, y Ramón Torrecillas, director de la Fundación General CSIC, quienes destacaron la importancia de generar puentes entre ciencia, tecnología y mercado, y el papel decisivo del talento científico joven en la construcción del futuro innovador del país.
“Tenéis una gran oportunidad pero también una gran responsabilidad, de vuestro trabajo depende de que en 20 o en 30 años en España mejore a nivel de avances tecnológicos y científicos”, recordó Juan Moreno Bau a los científicos participantes de esta edición de InspiraTech. Por su parte Ramón Torrecillas, director de la Fundación General CSIC, quiso agradecer “a los 20 científicos participantes, por hacer posible este puente entre ciencia y sociedad”, pero también les recomendó que “aparte del plan de negocio, es muy importante tener claro adónde queréis llegar y qué queréis solucionar con vuestros proyectos”.
"Catalizar la serendipia y rodearse del equipo adecuado"
A continuación, los asistentes participaron en un laboratorio de talentos, un espacio de conexión y exposición de perfiles en el que se puso en valor la diversidad científica y técnica de esta edición. Tras ello, Jimena García-Romeu, CEO de Alcyon Photonics; Daniel González, CEO de Nanostine; y el fundador de EB2, Antonio Artés presentaron sus desafíos de innovación, con casos reales y retos tecnológicos de vanguardia.
El cierre estuvo a cargo de Álvaro Pascual-Leone, catedrático de Neurología en la Escuela Médica de Harvard. Durante su intervención, aconsejó a los jóvenes científicos que no duden nunca “en decir sus ideas, y tampoco en escuchar las ideas de otros, porque si dudas puedes estar desechando posibles ideas rompedoras”. Y también les habló sobre las ventajas de “catalizar la serendipia, ser curioso, ser transparente, preguntar y rodearse del equipo adecuado, pero también de personas que te digan que puedas estar equivocado o que te den otra opinión”.




