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Jesús Izcue, presidente de Arcelor Mittal España: "La industria siderúrgica europea no sobrevivirá si no afronta decididamente el reto de la descarbonización"

La nueva planta de reducción directa del mineral de hierro (DRI) por hidrógeno verde que verá la luz en Gijón, será la primera instalación del país con estas características y contará con un horno eléctrico híbrido de 1,1 millones de toneladas de capacidad
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En 1902 se creó Altos Hornos de Vizcaya, resultado de la fusión de Altos Hornos de Bilbao, La Vizcaya y La Iberia. Desde entonces, Asturias y el País Vasco han sido las regiones de referencia de la industria del acero en España. Cien años después, en febrero de 2002, se constituyó Arcelor, a través de la fusión de la sociedad luxemburguesa Arbed, la española Aceralia y la francesa Usinor. En 2006, nació ArcelorMittal, tras la fusión de Arcelor y Mittal Steel.

Actualmente, Arcelor Mittal cuenta en España con once plantas industriales vinculadas a las líneas de negocio de Productos Planos, Productos Largos y Downstream Solutions. A esta implantación hay que añadir una red de catorce Centros de Distribución repartidos por toda la geografía española.

Existen dos procesos para producir acero: mediante horno eléctrico, basado en la fundición de chatarra, y a través de horno alto. A este último también se le conoce como proceso siderúrgico integral. La compañía está inmersa en responder de manera exitosa al reto de la descarbonización de sus actividades a nivel global, y especialmente en Europa, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático. “El objetivo es ambicioso, y el desafío enorme, pero debemos ser conscientes de que la industria siderúrgica en Europa no podrá sobrevivir si no afronta decididamente este proceso de cambio”, explica Jesús Izcue, presidente de ArcelorMittal España desde mayo de 2017.

Un hito en el sector

A principios de 2023, la Comisión Europea aprobó, en virtud de las normas estatales de Unión Europea, la concesión de ayudas de Estado a la compañía por un importe de 460 millones de euros, a fin de contribuir a la descarbonización parcial de sus procesos de producción de acero. En España, las ayudas solicitadas por ArcelorMittal para ejecutar el plan de descarbonización de sus instalaciones serán financiadas en el marco del PERTE de la Descarbonización Industrial impulsado por el Gobierno.

Izcue detalla que el elemento central del plan es el desarrollo de una planta de reducción directa del mineral de hierro (DRI, por sus siglas en inglés) con hidrógeno verde. Su capacidad productiva será de 2,3 millones de toneladas de acero anuales. La planta será complementada con un horno eléctrico híbrido de 1,1 millones de toneladas de capacidad. “Esto supone el comienzo de la transición de la planta de Gijón, que migrará de un proceso siderúrgico basado en la ruta de horno alto y convertidor BOF, a otro basado en la ruta DRI y acería eléctrica, el cual conlleva una huella de carbono significativamente menor”.

En 2022, la compañía invirtió en España37,3 millones de euros destinados a proyectos conjuntos de I+D

El presidente de ArcelorMittal España añade que la nueva planta de DRI será la primera instalación del país con estas características y estima que el nuevo horno de arco eléctrico empezará a funcionar en el segundo semestre de 2025. La planta de DRI de Gijón abastecerá además a la planta de ArcelorMittal Sestao, cuyo proceso productivo se basa íntegramente en la ruta de horno eléctrico. “Se convertirá así en una acería con cero emisiones de carbono en el conjunto de su proceso productivo”.

Jesús Izcue no oculta las implicaciones paralelas que supone una transformación de tal calado y sus efectos tanto sobre las áreas de interés de ArcelorMittal como en el terreno social. “La neutralidad de carbono en la siderurgia nos exige poner sobre la mesa aspectos relacionados con las inevitables salidas de personal, la adaptación de los efectivos y la implantación de una dinámica de funcionamiento con implicaciones en la parcela de la flexibilidad. La vía para lograrlo es y será el diálogo social y la negocia- ción; y el resultado, las fórmulas aceptables para los trabajadores en consonancia con la mejores prácticas negociadoras que atesoramos como experiencia”.

I+D: una constante dentro y fuera de España

En 2022, la compañía invirtió más de 300 millones de euros en investigación y desarrollo. En España, este esfuerzo se tradujo en 37,3 millones de euros dirigidos a proyectos conjuntos de I+D. “Las líneas de investigación más importante han continuado enfoca- das hacia la mejora de los procesos productivos y los productos, la innovación en el negocio, la energía, el medio ambiente y el reciclado, así como en el apoyo a mercados claves, como construcción, automóvil y carril, entre otros.

Jesús Izcue asegura que, en España, las actividades de I+D de ArcelorMittal evolucionaron hacia una nueva estructura, “motivada por la necesidad de ser más flexibles, con mayor capacidad para asimilar el crecimiento exponencial de las nuevas tecnologías y los nuevos modelos de negocio, y estar más alineados con las prioridades del Grupo”.

Jesús Izcue, presidente de Arcelor Mittal España.

Esta estrategia ha llevado a la compañía a unificar los tres centros operativos en España bajo la denominación de Global R&D Spain, organizado en cinco secciones cuyas áreas de responsabilidad son digitalización, descarbonización y sostenibilidad, nuevas tecnologías de productos y procesos, fabricación aditiva y servicios compartidos. “Cada sección está liderada por un director que se encarga del despliegue de estrategia y de la alineación con las prioridades del Grupo”.

Con estas bases bien asentadas, Jesús Izcue avanza que el eje estratégico gira en torno a crear una cartera sólida y diversa de productos para abastecer las transformaciones que tienen lugar en áreas críticas de la economía, incluyendo movilidad, construcción, infraestructuras y energía; ofrecer soluciones de descarbonización para la transición energética, tanto para sus propias operaciones como para sus clientes; minimizar las emisiones y partículas más amplias; reducir el uso de materiales y recursos en la industria y la manufactura; permitir la economía circular; y aprovechar al máximo la digitalización y la inteligencia artificial para optimizar la sostenibilidad y la eficiencia.

“La I+D está desempeñando un rol importante en la hoja de ruta de la compañía hacia la neutralidad de carbono para 2050. Su función es aportar avances significativos en nuestras tecnologías de descarbonización, especialmente a medio y largo plazo, al tiempo que respalda las decisiones claves a corto plazo”, concluye el directivo.

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