Iberdrola ha elegido a un consorcio liderado por Ferrovial Agroman (y algunas empresas portuguesas como MSF) para construir una presa y una central hidroeléctrica en el norte de Portugal, concretamente en Daivoes, sobre el río Támega. El contrato que ha firmado Ferrovial cuenta con un plazo de ejecución de 56 meses y medio (alrededor de 5 años) y con una inversión de más de 90 millones de euros.
La compañía energética no solo va a ofrecer la adjudicación de la presa y la central de Daivoes. De hecho, es el primero de los cuatro contratos que adjudicará en esta zona (ya ha firmado tres, siempre para este tipo de trabajos) y el segundo que se ha concedido a Ferrovial, que en los dos últimos años ha trabajado en la construcción del túnel de acceso a la central de Gouvaes y las galerías de reconocimiento de la presa del Alto Támega.
El proyecto consistirá en la construcción de una gran presa de hormigón de tipo arco-gravedad (de forma curva, para servir como apoyo a las paredes) de más de 77 metros de altura y 264 metros de longitud. En cuanto a la central de generación hidroeléctrica, seguirán sus procedimientos habituales pero instalando dos turbinas de 118 megavatios de potencia total.
Tras estas dos instalaciones, culminará la construcción con una obra de desvío en el río Támega con la ejecución de un túnel de 388 metros de longitud. Además, este será acompañado por un azud de regulación para reconducir las aguas de más de 70 metros de longitud y 10 metros de altura que estará situado a una distancia de 2,2 kilómetros por debajo de la propia presa.
Desde Iberdrola aclaran que han elegido a Ferrovial porque “cuenta con una amplia experiencia en el desarrollo de este tipo de proyectos en el extranjero”, como demuestra su papel en la construcción de la central de generación hidroeléctrica de Los Cóndores (Chile) o los túneles de la central hidroeléctrica de Ituango (Colombia).
