La octava edición del First Lego League Euskadi (FLL Euskadi), organizada por Innobasque (la Agencia Vasca de la Innovación), ha reunido en la sede de Euskaltel del Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia a más de 500 escolares que han mostrado su pasión por la ciencia. Los chicos, de entre 9 y 16 años, han trabajado durante meses para presentar unos innovadores proyectos que han reunido calidad, espíritu emprendedor y, sobre todo, vocación por la robótica.
“Para esta edición hemos querido seguir con nuestro modelo propio de colaboración con empresas, centros tecnológicos, universidades y organismos públicos”, explican desde la organización. Así, este evento no ha tenido grandes cambios respecto a las anteriores ediciones, aunque el que ha tenido no se ha separado de la tónica marcada por la innovación. Este ha sido un programa de actividades paralelas que se ha programado en el Opengune (un taller de drones, catas y una exhibición de la unidad canina de la Ertzaintza que ha llegado en helicóptero), y donde se calcula que han pasado más de 1.500 personas durante el fin de semana pasado.
Como cada año, los jóvenes han participado por equipos, y han tenido que dar respuestas a un reto global que varía cada año (por ejemplo, en este ha sido el trabajo en equipo). Para ello, han tenido que desarrollar un proyecto científico que han defendido ante un tribunal de personas expertas, además de diseñar y programar un robot para que complete una serie de misiones impuestas. Este año, los ganadores del evento participarán en la final española de FLL, desde donde podrán optar al Open European Chiampionship o al World Festival de Estados Unidos. Estos han sido dos equipos de Begoñazpi ikastola de Bilbao y uno de Axular Lizeoa de San Sebastián, que se podrán unir a los 10 equipos vascos que, gracias a la Escuela de Innovación de Innobasque, ya han participado en las fases internacionales de Europa y EE.UU durante estos años.
