"La acogida está siendo muy buena". Así lo ha declarado a Innovaspain Ines de Osma, COO de Baïa Food, empresa que ha creado unos suplementos en polvo a base de diferentes principios activos que se mezclan con el café del desayuno. La nueva categoría Creamers utiliza ingredientes naturales patentados con evidencia científica, sin azúcares añadidos ni edulcorantes artificiales.
Pero más allá de cuestiones científicas, desde Baïa Food se ha hecho especial hincapié en lo que realmente conquista a los consumidores: el sabor. "Estamos acostumbrados a un sabor en nuestro paladar. Por ello estudiamos muy bien las tendencias y lo que demanda la sociedad. La gente no va a cambiar sus hábitos, por eso tenemos que adaptarnos con un producto que sepa bien y sea saludable", explica De Osma.
Creamers aporta al café cremosidad y buen sabor, sin azúcares ni edulcorantes añadidos. El producto se inspira en un concepto nacido en Estados Unidos denominado ‘Bulletproof coffee’ (café a prueba de balas), que consiste en añadir a esta bebida una fuente de grasas saludables, como mantequilla o aceite de coco, ricas en Triglicéridos de Cadena Media (TCM), que se digieren rápido y aportan energía y un efecto saciante para toda la mañana. Aunque también algunas calorías de más.
"Lo que decidimos fue crear en nuestro departamento de I+D una formulación propia que cumpliera la misma función, pero sin ese plus de calorías, con TCM extraídos del coco, que son los que proporcionan a nuestros Creamers la textura cremosa al añadirlos al café. Así nació el primer producto de la gama, el Energy Creamer, que además lleva L-teanina, un aminoácido presente en el té verde que modula la liberación de cafeína, aportando claridad mental y concentración", detalla De Osma.
A día de hoy, Baïa Food cuenta con tres variedades adicionales: el Beauty Creamer, compuesto por Peptan (colágeno hidrolizado) y extracto de acerola (fuente de vitamina C), que aumenta la fuerza del cabello, la densidad del colágeno de la dermis y la hidratación de la piel, y reduce las arrugas. El Microbiotic Creamer, compuesto por el probiótico Lactospore, el prebiótico Inulina de Achicoria Orafti y extracto de melena de león, que mejora la salud intestinal, aumenta la absorción de nutrientes, ayuda a la digestión y reduce la inflamación del intestino. Y el último en llegar, el Calm Creamer, con extracto de reishi, extracto de ashwagandha (KSM-66®) y L-teanina, que reduce la fatiga y el agotamiento, el estrés y la ansiedad, y mejora la calidad del sueño.
"Hay mucho recorrido para seguir innovando", afirma De Osma. Todos los Creamers cuentan con ingredientes patentados, sus funcionalidades tienen evidencia científica y han sido clínicamente probados. La formulación utiliza extractos estandarizados en el principio activo, en su dosis efectiva, para que proporcionen el efecto beneficioso deseado en el consumidor. Asimismo, son cuidadosamente seleccionados, priorizando la calidad, la pureza y la sostenibilidad.
La mayoría de los ingredientes provienen de agricultura ecológica y de las regiones en las que se cultivan de forma natural, respetando los ritmos y procesos naturales de las especies. En el caso de algunos ingredientes funcionales que no se encuentran de manera ecológica, como la L-teanina, siempre buscan productos libres de pesticidas y de la máxima calidad posible, aunque no tengan sello ecológico.
De Osma destaca que "nos distingue mucho nuestro compromiso científico". No solo es marketing, ni anuncios bonitos con mensajes de ensueño. "Usamos ingredientes patentados y nos esforzamos por educar a los consumidores en hábitos saludables". La compañía quiere liderar la penetración de esta nueva categoría de alimentos en el mercado español, donde no existen hasta el momento otros productos de similares características y solo pueden encontrarse algunas alternativas de origen americano. Además, se propone escalar su negocio a otros mercados europeos a partir de 2024.
Por el momento, se está consolidando como una de las foodtech de referencia en el mercado español, "aunque queremos escalar fuera", apunta De Osma. La empresa ha duplicado recientemente el número de nuevos clientes mensuales, pasando de más de 600 en septiembre de 2022 a superar los 1.400 en marzo de 2023, y el número de pedidos ha crecido desde los más de 3.000 en el último trimestre del pasado año a los cerca de 6.000 en el primer trimestre de este año. En cuanto a la facturación, solo en los tres primeros meses de 2023 ha igualado a la de todo el año 2021. Esperan cerrar el ejercicio con cerca de 2 millones de euros de facturación.
