Santiago Muñoz Machado, director de la RAE y presidente de la ASALE, ha presidido un encuentro entre la RAE y sus aliadas tecnológicas en la herramienta LEIA, el proyecto que impulsa el buen uso del español en las máquinas a través de la inteligencia artificial, donde ha explicado el futuro de la iniciativa y el papel que están realizando hasta el momento.
Según él, tenían “la intuición”, barajan “la hipótesis”, de que la combinación de la lengua española y la inteligencia artificial tendría que producirse a no mucho tardar, “dado el progreso enorme de la tecnología y el modo tan importante en el que la lengua está involucrada en ese progreso”.
Hace dos años, en un congreso que celebraron en Sevilla, plantearon la posibilidad de un programa de actuación en el que la Real Academia Española liderara LEIA, de acuerdo con todas las grandes tecnológicas del mundo “y con nuestra tecnológica principal española, Telefónica”, ha apuntado.
El proyecto ha tenido sus desarrollos a lo largo de este tiempo y, como admite Santiago Muñoz, “nos hemos dado cuenta de que es un proyecto abierto, ya que quieren participar ahora otras muchas empresas, tecnológicas o no. Estamos ante un proyecto abierto en el que se admiten toca clase de adhesiones, transformaciones, ampliaciones, recibimos a todos con mucho gusto porque creemos que hay en esto trabajo realmente para todos”.
El objetivo para él es claro: “Queremos que la inteligencia artificial hable español y que, además, lo hable bien. Que las máquinas parlantes hablen bien, que traduzcan mejor, que la manera de manejar nuestra lengua se adecúe a los cánones que ya ha establecido la RAE desde hace 300 años. Los humanos de todo el mundo, cuando son hispanohablantes, se atienen a los criterios de la RAE en cuanto al léxico admisible, la gramática útil y la ortografía correcta. Lo hacen porque creen en su autoridad y la calidad de sus obras. No porque la Academia tenga un poder especial para imponerlo”.
La revelación de un “pequeño secreto”
Santiago Muñoz considera que "nos entienden mejor los dueños de las máquinas, las grandes corporaciones mundiales que las fabrican que estas”, por lo que quiere convencerlos de que usen las herramientas de la RAE para enseñar, entrenar a las máquinas y hacerlas hablar conforme al canon. “Los 700 millones de máquinas que hablan, traducen y hacen operaciones con la lengua, tendrían igualmente que seguir esos criterios homologados”.
“Hemos avanzando mucho en este tiempo, pero sabemos que el proceso es lento y es largo”. Para el director de la RAE, ahora mismo se encuentran en una fase en la que han puesto a disposición de las grandes tecnológicas todos los activos lingüísticos que tienen, que se han fabricado en todos estos años. “Todo es todo”, subraya. Por lo tanto, su Diccionario, su Gramática pueden ser empleados en el entrenamiento de las máquinas. “Queremos que las máquinas habladoras usen la inteligencia artificial los mejores elementos posibles para formarse en el uso del español”, ha reiterado.
Quizá, en un futuro inmediato, las máquinas aprenderán a escribir novelas y competirán con los grandes escritores sentados en los sillones de la institución. “Estamos contentos del desarrollo que está teniendo LEIA. Y voy a revelar un pequeño secreto: el jueves pasado puse en conocimiento a los académicos que se recrearan con el conocimiento del mensaje que maneja Alexa. Antes habían conocido a Aura. Simplemente para comprobar que realmente esa máquina habla un español de apariencia correcta, que usa un español correcto”.
Todo ello, porque la RAE, “cuando tenga seguridad de que las máquinas emplean nuestra lengua como lo haría un humano que maneja el español con solvencia”, ha apuntado, aspira a dar certificados de buen uso del español.
“Lo digital es una auténtica política de Estado”
En el encuentro también ha estado secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, que ha hecho hincapié en el momento estratégico en el que se encuentra España para el desarrollo de una economía digital: “Lo digital es una auténtica política de Estado. Lo que está impulsando y liderando España es que ese desarrollo de la inteligencia artificial se haga desde una perspectiva humanista”. En este sentido ha destacado que el proyecto LEIA es una iniciativa “absolutamente esencial de cara a seguir poniendo en valor la lengua española como un elemento clave y vertebrador de la inteligencia artificial y orientarla hacia valores y fundamentos humanistas de esta tecnología”.