El proyecto europeo CO2-FrAMed (Agricultura libre de CO2 para la región mediterránea) busca generar parques de riego fotovoltaico con cero emisiones de carbono. Y cinco comunidades de regantes del Alto Aragón, en el Valle del Ebro, buscan ahorrar en sus emisiones y en sus facturas energéticas. Dicho y hecho: estas cinco comunidades se iniciarán en un proyecto que promete evitar la emisión de gases de efecto invernadero de más de 17.700 toneladas de CO2 durante los 10 primeros años de operación
La idea de CO2-FrAMed es generar parques de 7,35 megavatios (MW) de riego fotovoltaico con cero emisiones de carbono utilizando la tecnología Maslowaten, distribuida en aproximadamente 12 sistemas diferentes y localizaciones ya identificadas en la cuenca del Ebro. El número mínimo de instalaciones que garantiza la potencia total acumulada y las emisiones totales evitadas marcadas para este proyecto se ha fijado en cuatro plantas, ya superadas por las aragonesas.
«Para adoptar la tecnología de riego fotovoltaico [PVI, en inglés], los regantes exigen precios de energía competitivos respecto a las instalaciones existentes. Además, la confianza en la tecnología debe basarse en la existencia de ejemplos de éxito de casos anteriores», explican desde Cajamar Caja Rural, que ha firmado una póliza de crédito de 7,4 millones con las comunidades.
Por otro lado, se pretende también introducir funciones avanzadas de seguimiento y análisis en el sector del riego para garantizar el rendimiento, minimizar los gastos de explotación y reducir el LCOE —el coste normalizado de la energía—. «La disponibilidad de un gran conjunto de tecnología de riego fotovoltaico permitirá acceder a un rico conjunto de datos de información relevante sobre el funcionamiento de estos sistemas, incluyendo el rendimiento técnico, el consumo de energía y agua, los protocolos de operación y mantenimiento y las mejores prácticas».
Qué se busca
En primer lugar, las cinco comunidades —Comunidad de Regantes Molinar del Flumen, la Comunidad de Regantes La Sabina, la Comunidad de Regantes Alconadre, la Comunidad de Regantes de Sodeto y la Comunidad de Regantes San Miguel— demostrarán la viabilidad del uso de contratos de compraventa de energía (PPAs) basados en el riego fotovoltaico. Estos serán esenciales para los futuros desarrollos de estos proyectos.
Así, como se citaba anteriormente, la idea de CO2-FrAMed es evitar la emisión de gases de efecto invernadero de más de 17.700 toneladas de CO2 durante los 10 primeros años de operación. De todos modos, también se quiere demostrar que el riego fotovoltaico «es adecuado tanto para infraestructuras de riego medianas como grandes, trabajando de forma aislada, sin baterías y sin la necesidad de guardar un respaldo completo», además de permitir a miles de agricultores acceder de manera asequible a riegos libres de emisiones contaminantes, «garantizando los resultados y sin inversión inicial», especifican desde Cajamar.
Pero nada de esto se hubiera hecho sin dos innovaciones principales, recuerdan. La primera, Maslowaten, que es en sí la innovadora tecnología de sistemas de riego fotovoltaico de gran potencia, autónomos y sin baterías. Y la segunda, la supervisión avanzada y análisis automatizado del rendimiento, detección de fallos, diagnóstico e informes para sistemas de riego fotovoltaico de alto rendimiento y gran potencia en proyectos descentralizados, incluyendo indicadores de rendimiento.