Pedro Antonio Blanco Ubalde, maestro espartero de Úbeda y sexta generación de una familia dedicada al trabajo del esparto desde 1825, fue galardonado ayer con el Premio Nacional de Artesanía 2025 durante un acto celebrado en el Ministerio de Industria y Turismo. Tras una trayectoria que ha definido como “una lucha contra viento y marea”, Blanco ha reivindicado en su intervención una mayor presencia de gente joven dentro del gremio de artesanos. “Debe volver la figura del aprendiz y las nuevas generaciones han de contar con una formación reglada en artesanía para lograr un sector más fuerte del que tenemos en la actualidad”, añadía el espartero.
Su proyecto ha sido recocido como un ejemplo de artesanía contemporánea que combina técnicas tradicionales, diseño, sostenibilidad y proyección internacional. A través de Ubedíes Artesanía, ha llevado el esparto al ámbito de la moda, el diseño y los proyectos culturales de primer nivel. Blanco ha colaborado con diseñadores y marcas nacionales e internacionales, y ha contribuido activamente tanto a la transmisión del oficio como a su reconocimiento como patrimonio cultural inmaterial.
Retos y valores
El acto ha estado presidido por el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, que ha anunciado que la próxima edición de los Premios Nacionales de Artesanía se celebrará en la ciudad de Zamora. Hereu exponía en su intervención que en España existen casi 27.000 personas y 11.000 entidades con personalidad jurídica dedicadas a la artesanía. “Es un sector significativo que debemos preservar y desarrollar”.
El ministro apuntaba que los valores intrínsecos de la artesanía son compatibles con la actual revolución industrial y tecnológica. “Necesitamos esa autenticidad. La artesanía hace que recibamos la herencia de nuestros antepasados; nos dice de dónde venimos (de un país diverso) y nos da identidad”.
“Contra la virtualidad y la impostura del mundo actual, los valores que encarna la artesanía van mucho más allá de su relevancia económica y social”
Entre los retos que el sector tiene por delante, Hereu ha manifestado la importancia de que la artesanía enlace con el emprendimiento y conecte con las nuevas generaciones. Además, a su juicio, ha de incorporar nuevas tecnologías y conocimientos y abrazar a otras disciplinas para avanzar con más vigor. “Todo ello sin perder el vínculo con sus orígenes. Apoyarla no es solo un acto de nostalgia”.
En tiempos de “inmediatez y estrés”, Jordi Hereu ha insistido en poner el acento en “el amor por la obra bien hecha; con las manos, dedicándole el tiempo que haga falta para garantizar la calidad del producto”. Y añadía que, en las grandes ciudades, son cada vez más las personas que se aproximan a la artesanía. “Existe la necesidad de manufacturar sin prisas. Contra la virtualidad y la impostura del mundo actual, los valores que encarna la artesanía van mucho más allá de su relevancia económica y social, que también es grande”.
Los galardones están promovidos por el Ministerio de Industria y Turismo y organizados por Fundesarte, el área de promoción de la artesanía de la Fundación EOI. Jordi García Brustenga, secretario de Estado de Industria y presidente de la EOI, destacaba que los artesanos y artesanas son ejemplo de tradición, creatividad y espíritu emprendedor. “El producto artesanal es complementario al producto industrial. Ambos conviven en nuestro estilo de vida. La artesanía es marca España, y cuando sus productos viajan fuera, representan muy bien al país por su creatividad, mensaje y sentido”, señalaba.
Dar paso al talento joven
En la categoría de Producto, el premio ha sido para Aitor Martínez López de Arbina, por su colección Mundos. Este proyecto nace del torneado artesanal de madera de fresno gallego y propone una reflexión poética sobre la diversidad y la conexión humana. Piezas de gran formato, técnicamente complejas y formalmente rotundas, que integran las imperfecciones naturales del material como valor expresivo. La iniciativa destaca por su compromiso con la sostenibilidad, el uso de madera local con trazabilidad certificada y una activa labor de divulgación del oficio.
Martínez ha dedicado el premio a los artesanos, “corazones solitarios” que necesitan espacios donde encontrarse. En esa línea ha abogado por que la artesanía busque y defina límites, y los traspase, para colaborar con diseñadores, artistas y otras disciplinas. “Podemos crecer sin olvidarnos de quiénes somos”.
Frente a la comodidad de la zona de confort, el artesano apuesta por darle a la gente joven el lugar que le corresponde desde el ámbito educativo. “La media de edad en el sector es demasiado alta. En España contamos con una variedad y un talento innovador al que tenemos que dar paso”.
Aunque ha valorado muy positivamente la visibilidad del premio, Martínez lanzaba una llamada a la acción: “Compremos artesanía, y digamos a los demás que también lo hagan”.
“La artesanía debe dejar de estar asociada a una compra puntual”
El Premio al Emprendimiento ha recaído en Baku Barrikupel. Se trata de un ejemplo de emprendimiento rural fundado por el artesano Jesús Prieto y su hija diseñadora, Amaia. El proyecto se basa en la reutilización de barricas de vino y otros materiales. Su trabajo integra diseño, artesanía y economía circular, dando lugar a piezas de iluminación, mobiliario y menaje con una fuerte carga conceptual y medioambiental.
La iniciativa arrancó hace 5 años. Con cuatro décadas de experiencia artesana a sus espaldas, Jesús Prieto afirmaba que entienden que la artesanía del siglo XXI tiene en la unión con el diseño una vía para progresar. “Los diseñadores deben saber que en los artesanos encontrarán a personas que van a captar rápido. Por nuestra parte, percibimos que los diseñadores nos van a ayudar a seguir en la brecha en un sector muy cambiante”.
Prieto aseguraba que la reutilización de materiales ya no es una opción. “Lo vimos desde el principio. Venimos de una zona donde, por absurdo que parezca, se tira madera de calidad. Así empezó todo, pero también hemos fabricado prototipos con extintores o mangueras. Tenemos por delante un recorrido grande. La artesanía debe dejar de estar asociada a una compra puntual, y pasar a ser parte de lo cotidiano, ya sea ropa o mobiliario. Pensemos primero en artesanos y diseñadores”.
“Vivimos y creamos desde el corazón”
Alfarería Melchor Tito ha ganado el Premio Promociona para Entidades Privadas por el proyecto "La poética del fuego y la tierra. Revivir un horno árabe". Una iniciativa liderada por el maestro artesano ubetense Melchor Tito que ha recuperado y reactivado un histórico horno hispano-morisco de más de 30 m³ de capacidad, devolviendo a la vida un patrimonio técnico y cultural único.
El proyecto, desarrollado en colaboración con la Fundación Factum, ha trascendido el ámbito artesanal para convertirse en un proyecto cultural de alcance internacional, con exposiciones, colaboraciones artísticas y un documental que preserva y difunde conocimientos ancestrales de la alfarería tradicional. “Enhorabuena a los que vivimos y creamos desde el corazón. El premio es para todos los artesanos que hoy disfrutan de lo que otros hicieron tiempo atrás”.
El Premio Promociona para Entidades Públicas ha ido a parar a la Fundación Artesanía de Galicia por su proyecto Artesanía no Prato. Desde 2013, impulsa el diálogo entre artesanía y gastronomía, conectando a talleres artesanos gallegos con chefs nacionales e internacionales.
El proyecto ha generado un ecosistema de colaboración que fomenta la innovación, la especialización y la sostenibilidad, posicionando el menaje artesanal como soporte de creación culinaria y reforzando el valor del producto local, la identidad y el territorio.
