Los Premios Food Changemakers, creados por la organización española KM ZERO Food Innovation Hub, reconocen a las figuras internacionales con mayor impacto en el futuro de la alimentación. Julia Collins lo ha recibido por su visión innovadora para liderar la descarbonización de la industria alimentaria. Entre otros muchos hitos en su carrera, es la primera mujer negra de Estados Unidos en cofundar un unicornio y hoy está al frente de Planet FWD, principal plataforma de descarbonización para la industria de consumo a través del uso de datos y software patentados.
Enhorabuena por el Premio Food Changemaker Impacto Medioambiental. ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el sector alimentario?
El mayor reto está en la complejidad y falta de visibilidad en la cadena de suministros. Hay muchas marcas que no pueden ver su impacto climático, especialmente en las emisiones de Alcance 3, referidas a todas las emisiones indirectas de gases de efecto invernadero. Sin embargo, se siguen necesitando esos datos para tomar decisiones, y eso es lo que facilitamos con nuestra tecnología.
Como consejera delegada de Planet FWD, ¿cómo de lejos está hoy este sector de una descarbonización completa?
Todavía estamos lejos pero, al mismo tiempo, hay avances muy importantes. Existen soluciones tecnológicas y agrícolas disponibles, pero necesitamos más inversión para escalar esa reducción del impacto de forma global.
Hablas de falta de inversión, pero quizás también de concienciación de la propia industria, de profesionales cualificados, incluso de acompañamiento de las políticas públicas. ¿Cuáles situarías como los principales obstáculos para alcanzar esta descarbonización?
Enfrentamos todos estos desafíos al mismo tiempo y, aunque la conciencia sobre los impactos del cambio climático está creciendo, aún existe una brecha significativa en la formación de profesionales con conocimientos técnicos en sostenibilidad. También se necesita más apoyo institucional y político con mente en la innovación y que compensen a las empresas que lideran este cambio, facilitando así el acceso a la financiación para soluciones climáticas.
"En sostenibilidad, Estados Unidos está diez o quince años por detrás de Europa"
¿Cuáles dirías que son las tres principales innovaciones que la industria alimentaria está aplicando para acelerar esta transición?
Desde mi compañía se está desarrollando un software con el que hacemos análisis muy detallados de la huella de carbono de la actividad de una empresa para que cada marca puede saber dónde están sus impactos. Otra sería la agricultura regenerativa, existe una renovación de la agricultura con este enfoque particular. Y el tercero serían las proteínas alternativas, debemos pensar en cómo diversificar el consumo de proteínas, en pocos años vamos a ser 10 billones de personas habitando el planeta.
¿Cómo ves las diferencias en esta carrera por la descarbonización entre Estados Unidos y Europa?
Con respecto a la innovación Estados Unidos siempre ha sido líder. En sostenibilidad es lo opuesto, Estados Unidos está diez o quince años por detrás de Europa. En este sentido, lo que hacen los países europeos no es solo significativo para la propia región sino para todo el mundo, tenemos los ojos puestos aquí y necesitamos que continuéis con este desarrollo.
Desde tu experiencia en Planet FWD, ¿has visto un aumento del interés de las empresas por conocer su huella de carbono, cambiar sus procesos y hacer las inversiones que esto requiere?
En los tres, cinco o diez últimos años sí. Las compañías se interesan cada vez más por conocer su impacto, esto ha venido acompañado también de un creciente interés de los consumidores por conocer más sobre el tipo de producto que están consumiendo. Ahora mismo también tengo miedo de que retrocedamos, lo que hagamos ahora es clave para nuestro futuro. No hay tiempo para ir hacia atrás, solo para avanzar.
¿Crees que este cambio de conciencia está calando más en las grandes corporaciones o en las más pequeñas con filosofías menos ligadas al rendimiento económico?
Las startups, las pequeñas empresas, incluso los estudiantes y los jóvenes han sido y siempre van a ser la base de la innovación. Las grandes compañías tienen que prestar atención a estos miles de jóvenes haciendo uso de este poder.
"No hay un problema más importante que la crisis climática"
Eres la primera mujer negra que ha impulsado un ‘unicornio’ en Estados Unidos. ¿Qué crees que ha aportado tu visión al mundo del emprendimiento y de la innovación?
El éxito en la vida no reside solo en crear empresas de gran éxito o valor económico, sino en generar un impacto positivo y duradero en el tiempo. Creo profundamente en el poder del emprendimiento como herramienta para transformar sistemas, el gobierno tiene su poder, pero también las empresas.
¿Una visión que compartir sobre el futuro?
No hay un problema más importante que la crisis climática. Como mujer negra y persona de raíces africanas, creo que la innovación es parte de todos, no tiene una cara. Mi visión para el futuro sería que la innovación fuera inclusiva, regenerativa y guiada por valores sobre cómo proteger el planeta.
Hay que crear un ecosistema en el que más personas, mujeres y personas de color especialmente, puedan liderar con propósito y acceder a los recursos necesarios para triunfar. Los problemas son de todos, así es que las soluciones también tienen que venir de todos.