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Inteligencia artificial para mantener los buques de la Armada

El Ministerio de Defensa adjudica a Indra el proyecto Soprene, una iniciativa que busca integrar la Industria 4.0 a las Fuerzas Armadas españolas
Indra inteligencia artificial armada

El Ministerio de Defensa, a través de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), ha adjudicado a Indra el proyecto de I+D+i de dos años de duración, Soprene. Este pretende mejorar el mantenimiento de los buques de la Armada Española con el objetivo de potenciar y garantizar la máxima disponibilidad y perfecto estado de la flota y su capacidad para cumplir con cada misión en las mejores condiciones. Así, la compañía investigará la aplicación de técnicas de inteligencia artificial para mejorar el mantenimiento de los buques.

“Soprene representa el paso más importante dado hasta la fecha para introducir el concepto de Industria 4.0 en las Fuerzas Armadas”, aseguran desde Indra. Y es que los desarrollos derivados de esta investigación serán “pieza clave del Futuro Sistema Integrado de Sostenimiento en la Armada 4.0, la solución que supervisará el mantenimiento de una flota cada vez más digitalizada y tecnológicamente avanzada.”

Así, la compañía aplicará estas técnicas sobre los millones de datos –una información almacenada en el Centro de Supervisión y Análisis de Datos Monitorizados de la Armada (CESADAR), que se encuentra en Cartagena– que los equipos sensorizados de los buques registran mientras navegan para estudiar las ventajas que puede aportar su análisis. Todo ello para que las técnicas utilizadas por Indra “imiten la capacidad y estrategias que sigue el cerebro de organismos biológicos para razonar y tomar decisiones, pero con la ventaja de que se añadirá a ellas el enorme potencial computacional que aportan los ordenadores más avanzados. 

En Indra pretenden reforzar el mantenimiento predictivo de los buques, evitando averías imprevistas, aumentando su disponibilidad y ahorrando costes. Todo ello elevará la operatividad de la flota, cuyos operadores monitorizarán todo a través de paneles de control personalizados “en función del nivel de criticidad, el sistema decidirá si debe enviar alertas para que ingenieros y técnicos intervengan [factor humano siempre presente]”. Esto ocurrirá para reaccionar con antelación a posibles fallos, falta de mantenimiento o necesidad de renovación de componentes.