Una chica de 15 años que padecía síncopes por asistolia, un trastorno cardíaco que le provocaba paradas del corazón y pérdidas de conocimiento de hasta 15 segundos. Este es el perfil de la primera persona menor de edad a la que se le ha implantado en España un marcapasos sin cables en el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Se trata de un dispositivo que ya se ha utilizado con adultos y que, al introducirse directamente en el corazón, ayuda a evitar ciertos problemas asociados a este tipo de intervenciones.
Los marcapasos tradicionales disponen de un generador con pila que se implanta bajo la piel del tórax y de dos cables que se introducen en las venas del corazón, gracias a los cuales, el generador monitoriza el latido cardíaco y emite impulsos eléctricos cuando detecta una anomalía. Sin embargo, en esta ocasión lo que se ha hecho ha sido implantar directamente en el corazón una cápsula de 0,8 cm3 de volumen y dos gramos de peso que no necesita de cables.
Hasta ahora, esta técnica se había llevado a la práctica con adultos, pero en esta ocasión se trata de la primera vez que se implanta en España a un menor de edad un marcapasos sin cable dentro del corazón. De hecho, su uso está recomendado sólo para aquellos pacientes pediátricos que no necesitan de una estimulación cardíaca continuada.
Para realizar el implante de este dispositivo, los médicos lo introducen mediante un catéter por la vena femoral situada en la ingle del paciente y lo dirigen hacia el corazón para depositarlo allí y fijarlo al endocardio. Se trata de un método menos invasivo que la cirugía tradicional y, además, según ha explicado Georgia Sarquella, cardióloga del Hospital Sant Joan de Déu, “con la colocación de este marcapasos buscamos preservar las venas del paciente y evitar las complicaciones que puede conllevar la colocación de los cables tanto en el momento del implante como posteriormente”.
