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La sanidad española mejora sus diagnósticos con tridimensionalidad

Hospital La Paz impresion 3D

Un hospital universitario cuenta con “tres patas”: asistencia, docencia e investigación. Pero ahora llega la innovación, y hay que estar preparados para la venida del escepticismo, la regulación o la simple definición de lo que están haciendo. Eso afirman en el Hospital Universitario La Paz, donde médicos y expertos en la materia han participado en un simposio dedicado a la tridimensionalidad en la sanidad.

Interesante para la dermatología, la cardiología o cualquiera de las especialidades de medicina, la impresión 3D –aunque no solo se han ceñido a esta tecnología tridimensional– sirve para mejorar, sobre todo, el diagnóstico de los pacientes. El Dr. Luis Alejo Luque, facultativo especialista de Área del Servicio de Radiofísica Hospitalaria del HULP, cree que la aplicación es extremadamente reciente en la medicina física. “En mi departamento, como servicio, empezamos a principios de 2017, cuando en el GRE (Global Robot Expo) conocimos estas innovaciones. Pensamos que la impresión mejorar la exactitud de los diagnósticos, pero todavía hay que demostrarlo”.

Por otro lado, la Dra. Gabriela de Guzmán Martínez, facultativo especialista de Área del Servicio de Cardiología, considera que con las imágenes 3D pueden beneficiarse todos los pacientes de corazón; “hay tres dimensiones en el corazón, y una más: el movimiento que produce. Investigamos nuevos dispositivos, bioprinting y dinámica de flujos. Podemos comprender también porqué se mueven algunas aortas, el estrés en las paredes… Y todo ello gracias a que podemos ver los flujos”, ha explicado.

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Otros no han tenido aplicaciones tan recientes. “Ya tenemos biomateriales para sustituir huesos. Por eso nos hemos lanzado al estudio tridimensional desde hace muchos años. Con un molde de la boca ya se hacía 3D; más tarde salieron las planificaciones virtuales; y ahora, con un programa, podemos ver directamente las férulas para colocar los implantes solo con las guías, mucho mejor que cuando lo hacíamos a mano alzada”, ha informado el Dr. José Luis Cebrián Carretero, jefe de Sección del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial. “Hacemos muchas cosas, pero no lo sabemos, ni siquiera entre nosotros. Podríamos tener colaboración con todos, pero sería importante tener un registro donde viéramos como colaboramos entre todos”, ha apuntado.

Entre otros, representantes de compañías como Siemens o Philiphs también han querido estar en el evento y mostrar su visión sobre la relación entre empresas de innovación y sanidad pública. De hecho, han coincidido en que hay diferentes modelos de sanidad, “pero lo que haga evolucionar la tecnología no va a ser el modelo sanitario. En EEUU, por ejemplo, hay leyes que lo facilitan, no que sea privado. Allí la tecnología evoluciona igual, pero la generan focalizándose en otras cosas. El modelo va a provocar que se ataque la salud de determinadas maneras, pero tecnológicamente no se verá afectada. La sanidad española, al fin y al cabo, paga. Tarde, pero paga”, ha puntualizado el responsable de Siemens.