En un mercado saturado de productos infantiles altamente procesados, una madre decidió alzar la voz. Gemma Rial, fundadora de Real Kids, se hartó de leer etiquetas llenas de azúcar, aditivos, conservantes y promesas vacías y se propuso plantarle cara con una propuesta de snacks 100% naturales, pensados exclusivamente para niños. Desde Barcelona, su startup ha dado el salto a los más de 200 hipermercados Carrefour de toda España, consolidando un movimiento que no solo vende productos, sino que promueve un cambio en la alimentación infantil.
La historia de Real Kids está marcada por la experiencia internacional de su fundadora, que trabajó en agencias de branding y grandes marcas como Nestlé o Louis Vuitton. Tras vivir en países como India, Colombia o Reino Unido, y al convertirse en madre, Gemma detectó el gran vacío en la oferta saludable para niños en España. “En Inglaterra había muchas opciones saludables. Aquí, en cambio, los ultraprocesados dominan el lineal”.
Junto a la nutricionista pediátrica británica Lucy Upton, desarrollaron una gama de barritas naturales diseñadas para cubrir una necesidad nutricional concreta: la falta de fibra en la dieta infantil. “Muchos niños no consumen suficiente fibra, y el snack es un momento ideal para introducirla de forma apetecible”, señala Rial.
Ingredientes reales, ciencia detrás y un propósito claro
Los productos de Real Kids contienen ingredientes reconocibles: frutas, avena sin gluten, frutos secos y cacao puro. Nada de azúcares añadidos, aditivos o edulcorantes. Las tres referencias actuales (cacao y avellana, fresa y manzana, y crema de cacahuete con cacao) han sido diseñadas para responder a las necesidades de niños entre 3 y 12 años, tanto en textura como en sabor. "Los niños son el jurado más sincero", apunta Rial. “Hicimos muchas degustaciones y vimos que el 80% los aceptaban con gusto. Y los padres agradecen tener una opción que puedan darles con tranquilidad”.
Pero el camino no ha sido fácil. “Partíamos de cero, sin conocer la industria”, recuerda Rial. Desde encontrar una fábrica que apostara por la producción artesanal en Gijona, hasta conseguir entrar en grandes superficies como Carrefour, Real Kids ha crecido en tiempo récord. “Cada ‘no’ nos preparaba para el siguiente ‘sí’. El acuerdo con Carrefour marcó un antes y un después: por fin una gran cadena reconocía que esta categoría necesitaba una alternativa real”.
Más allá del snack, un movimiento para promover hábitos saludables
Real Kids no se queda en el producto. Desde su lanzamiento, se ha convertido en una plataforma de concienciación activa. Colabora con escuelas, organiza charlas sobre nutrición infantil y se alinea con iniciativas deportivas para promover hábitos saludables. “Esto va más allá de las barritas. Es un movimiento. Es dar voz a una generación de familias que exige lo obvio: que alimentar bien a los niños no debería ser un privilegio”.
Ahora el foco está puesto en consolidar la presencia en España y expandir puntos de venta accesibles para todas las familias, nos cuenta. Pero el plan va más allá. Con inversores estratégicos ya a bordo, Real Kids prepara su salida a otros mercados europeos. Además, la marca ya trabaja en nuevos formatos, esta vez con snacks salados.