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Emilio de León, director general de Lactiber: “Investigamos desde la alimentación de la vaca hasta el envasado de los productos”

Emilio de León: Imagen: Lactiber.

En 2007 comenzaba la historia de la que hoy es una de las referencias del sector lácteo español. Poco más de 10 años han bastado a Lactiber para hacerse un hueco notable en un mercado complejo, copado por firmas arraigadas con las que codearse no es tarea fácil.

Parte de la ‘culpa’ del ascenso de la compañía leonesa la tiene el consumidor –más informado y exigente- en un nuevo diálogo con las marcas que llenan su nevera. También suma que Lactiber sea una empresa nativa digital, que ha desembarcado en un área de actividad clásica con la innovación como punto de partida en todos los pasos de la cadena de producción, desde la alimentación de la vaca al envasado aséptico de los productos que elabora.     

Licenciado en Veterinaria por la Universidad de Córdoba, Emilio de León ha pasado por distintos cargos de responsabilidad dentro de la compañía hasta ocupar la dirección general en junio de 2017. Hoy explica cómo, en la última década, han experimentado un crecimiento exponencial del 125% de leche transformada, han logrado facturar en torno a 100 millones de euros y cuentan con una plantilla de 130 personas, a las que hay que añadir los más de 500 empleos indirectos que generan sus actividades.

Las cifras macro de la empresa están ligadas a un fuerte compromiso con Castilla y  León.  “Apostamos por la ganadería sostenible en nuestro entorno; mantenemos contratos estables y una colaboración estrecha con más de 70 ganaderos de la Comunidad Autónoma, de quienes recogemos cada día 400 mil litros de leche de vaca, el 50% en la provincia de León”, apunta el directivo.

Otra palanca tractora decisiva para el avance de la empresa tiene que ver con que toda esa leche es transformada en distintos productos UHT bajo la marca Hacendado de Mercadona, con la que llevan trabajando desde el principio. Para Lactiber, ser uno de los ‘totaler’  (nueva denominación de la cadena de supermercados para sus interproveedores) implica, según Emilio de León, “tener el objetivo claro de producir alimentos de la más alta calidad de forma sostenible, al precio más competitivo y que, además, sean la mejor opción para el consumidor”.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas visitó la planta de Lactiber en León el pasado 26 de febrero. Imagen: Lactiber.

Las dimensiones de Mercadona obligan a Lactiber a corresponder con un nivel de exigencia a la altura de las circunstancias, pero también les ha permitido encarar con garantías y al ritmo adecuado cualquier proceso. Esta velocidad, en los tiempos de la transformación digital, es una de las claves para entender la buena salud de la compañía.

De León detalla que, pese a su carácter trasversal, la política innovadora de Lactiber tiene tres puntos sensibles en su aplicación. En primer lugar, y a nivel de ganadería, EFIBER es el nombre propio del programa de eficiencia productiva del que, en una primera fase, forman parte 10 ganaderos voluntarios quienes aplican pautas que, según el director general de la empresa “aseguran la mejor calidad, trazabilidad y bienestar animal en las granjas y posibilitan la sostenibilidad en todos los eslabones de la cadena”.

EFIBER analiza 75 indicadores técnicos en seis áreas de producción: alimentación, calidad de la leche, bienestar animal, mano de obra, producción y su coste, y reproducción. “Queremos que cada ganadero conozca con objetividad la situación de su granja, identifique dónde conviene intervenir y diseñe planes de mejora a medida para cumplir con los objetivos previstos”, apunta De León, para quien la sostenibilidad de una granja de vacuno lechero está garantizada “siempre y cuando se produzca una leche segura y de alta calidad con el menor impacto ambiental, los mayores estándares de bienestar animal y una  óptima rentabilidad; todo ello en sintonía con los valores de la sociedad”.

Puesto en marcha en octubre de 2017, EFIBER arroja resultados positivos como un incremento del 3,2% en la eficiencia de la ingesta (al  pasar de 1,43 litros de leche producidos/kg de materia seca ingerida a 1,48) o en una mejora del 2% en la producción de litros por vaca. Además, el ahorro estimado de estas granjas en costes de producción es de 4,5 céntimos por litro.

La innovación tiene un segundo capítulo en fábrica con la incorporación constante de tecnología avanzada que se traduce, como ejemplo reciente, en la inversión de más de 3 millones de euros con el foco principal en el proceso de descarga y en la estandarización de la leche. Emilio de León reconoce que es importante que la I+D forme parte del ADN de la empresa. “La innovación surge de cualquier empleado; promovemos esta cultura con equipos comprometidos y la cultivamos desde dentro. La interconexión de las fábricas del grupo hace que todo fluya más rápido”. Como complemento a esta política de intraemprendimiento, Lactiber tiene acuerdos con universidades y Centros Tecnológicos que les ofrecen el soporte necesario allí donde no llegan por sí solos.

Planta de Lactiber Léon. Imagen: Lactiber.

El desarrollo de nuevos productos cierra el círculo. También aquí la empresa acomete un esfuerzo extra en investigación. “No dejamos de buscar nuevas fórmulas, más optimizadas y adecuadas a las demandas del consumidor en un mercado maduro que nos obliga a estar muy atentos a las nuevas tendencias”. 

De este modo, además de elaborar leches básicas, enriquecidas en Calcio, con omega o con fibra, Lactiber cuenta en su catálogo con productos sin lactosa y con dos familias especializadas: las leches infantiles y, por otro lado, uno de los emblemas de la casa, desarrollado por su equipo de I+D y basado en productos enriquecidos en proteínas, un desarrollo que surgió al analizar mercados fuera de España. 18 meses después, en noviembre del pasado año, un equipo multidisciplinar de 15 personas llevaba a los estantes de Mercadona la primer bebida Ready to Drink de estas características desarrollada por una empresa española.

Bajo en hidratos de carbono y en grasa, sin lactosa ni azúcares añadidos, el aporte extra de proteínas de suero lácteo de este batido UHT es, según De León, un complemento “perfecto” para deportistas profesionales o aficionados ya que “tiene un efecto beneficioso sobre la masa muscular” y porque la “proteína sérica es de un elevado valor biológico y de una riqueza en aminoácidos ramificados relevante, al tiempo que contiene mayor cantidad de leucina, que igualmente se asocia a mayores ganancias musculares y que, por lo tanto, es fundamental para la recuperación muscular”. Lactiber pretende seguir explorando esta línea en 2019 tras la comprobar la “buena aceptación” por parte de los consumidores.

El éxito de los batidos enriquecidos con proteínas ha animado a Lactiber a explorar esta línea también en 2019.