Decíamos en el editorial del Anuario de la Innovación en España de este año, con el que celebramos su 10º Aniversario, que los cientos de folios escritos para la elaboración de todos ellos sería algo así como una gran novela en el sentido que le da el premio Nobel Vargas Llosa a esta composición literaria que tiene, o debe tener, como objetivo transformar la sociedad. Sería absurdo deducir que con Innovaspain y el Anuario hemos transformado la sociedad, pero creo, con toda la modestia del mundo, que podemos atribuirnos el haber ayudado a su transformación difundiendo miles de ejemplos de innovación e investigación y a sus autores.
Esto es la función de la prensa: contar y difundir. Además, si lo que contamos y difundimos es lo positivo, miel sobre hojuelas. A pesar de que también destacamos, y destacan todos los que podemos señalar como innovadores, que no hay innovación sin superar los errores y fallos que vas a tener en esta complicada carrera hacia el éxito.
Lo decía en la presentación del Anuario Pedro Pérez de Ayala, fundador y CEO de ReTree, recordando la gestación, puesta en marcha y desarrollo de su empresa. El éxito es una meta a la que no llega todo el mundo y si se cuenta no es para honrar al “vencedor”, sino para esta persona pueda ser ejemplo y acicate para todos. Para que persigan la superación, a sabiendas de que el camino no es fácil.
En este sentido cabe destacar también la presencia de Ana Uruñuela, directora de Desarrollo Corporativo e Innovación de ILUNION, la empresa que la ONCE y su Fundación pusieron en marcha para demostrar, entre otras cosas, que las personas con alguna discapacidad pueden trabajar en cualquier empresa. De hecho, de una plantilla de casi 38.000 trabajadores, más de un 40% de las personas que trabajan tienen algún tipo de discapacidad.
Desde la educación a todos los niveles, a las startups y a la colaboración público-privada, diferentes invitados como José Bayón, CEO de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA); Soledad Díaz, directora de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE); Iria Mata, de Proyectos Educativos en Fundación Cotec; Azucena Elbaile, directora de La Nave, y Paloma Domingo, directora adjunta de la Fundación General CSIC, fueron desgranando en la presentación del Anuario el proceso de cambio contando lo que se hace y lo que queda por hacer en este mundo de la innovación, como se puede ver en Innovaspain.
Pero no todo debe ser teoría, filosofía y ejemplos de la innovación. Creo que conviene tener en cuenta los datos de una de las partes más importantes y significativas de este mundo de la innovación, que es la tecnología. Ya que en unas semanas se termina el año, me parecía oportuno recordar los datos que facilita el Informe Anual de la Federación de Centros Tecnológicos de España (Fedit), que está integrada por 49 centros tecnológicos y tres agrupaciones autonómicas distribuidas por todo el territorio nacional para que podamos, con esos datos en la mano, observar la evolución.
Según Fedit, en 2022 los centros tecnológicos realizaron 19.000 proyectos de I+D+I para las 26.000 empresas que emplean. Cuentan con 9.100 profesionales, de los cuales 7.100 son investigadores y tecnólogos y 1.500 son doctores. De los 718 millones de euros de ingresos en los centros Fedit, casi 400 millones provienen del mercado y el 74% de los fondos públicos captados en convocatorias oficiales, donde hay que competir con otros proyectos. Y es significativo que el 42% de sus ingresos fueron destinados a I+D propia. Estos datos, comparados con los de este año nos dará una idea de cómo evoluciona la innovación española.
De hecho, según los datos del Ministerio de Ciencia e Innovación, el 50% de la contratación de proyectos de transferencia de conocimiento con organismos de investigación por parte del sector privado se hacen con centros tecnológicos, que generan el 48% de los ingresos procedentes de las patentes, aunque representan solo el 10% de las patentes registradas en España.
De estas cifras puede deducirse que aproximar el conocimiento y el talento favorece el estudio de procesos de innovación y su realización y éxito. Sobre todo porque acercan a las pymes, una de las asignaturas pendientes, como venía a señalar Soledad Díaz, directora de APTE, citada anteriormente, y que es uno de los grandes retos para subir grados en las comparaciones internacionales. Son buenos ejemplos y la innovación puede estar fundamentada en la idea de una persona o grupo de ellas. Pero lo que es interesante es buscar las colaboraciones precisas para desarrollar esas ideas y proyectos.
