Según el Banco Mundial, en el año 2050 el 88 % de la población española vivirá en ciudades. La tendencia es global. Las grandes urbes ganan peso paulatino como agentes vertebradores de innovación y atracción de talento. En ese tablero de juego, Madrid quiere tomar posiciones. Así lo puso de manifiesto el pasado viernes Ángel Niño, concejal de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid.
Niño ha participado en “Transformarse para transformar”, un nuevo #DesayunoDeInnovación organizado por Innovaspain en Impact Hub Barceló, en el que también han intervenido representantes de la Escuela de Organización Industrial (EOI), Avos Tech (Prosegur), Ilunion y Fundación Innovación Bankinter.
El concejal expuso la consecución de un hito reciente: la aprobación de la ordenanza municipal que convierte a Madrid en un sandbox; “un gran espacio donde cualquier empresa del mundo pueda llevar a cabo pruebas de concepto”. Alrededor del mismo, Ángel Niño espera que se generen continuas oportunidades para la capital.
Madrid, ecosistema de innovación referente en Europa
En primer lugar, la activación del sandbox supondrá la atracción de empleo de alto valor añadido. “Si, por ejemplo, hablamos de pruebas de coche autónomo, ese desarrollo implica que un buen número de ingenieros se desplace a Madrid. Lo mismo ocurrirá con otras industrias auxiliares en torno a la prueba de concepto inicial”.
En el objetivo de convertir el ecosistema de innovación de Madrid en un referente europeo, Ángel Niño considera que es una ambición lejos de la quimera. Así lo acaba de ratificar Financial Times, que sitúa a la capital española como la tercera ciudad del continente en estrategia de innovación.
La llegada continuada de talento es para Ángel Niño parte de las responsabilidades de los gestores de una gran ciudad. “Una ciudad con ganas de cambiar el mundo, de ser más sostenible, de postularse como early adopter de soluciones innovadoras que mejoren la calidad de vida… Si no, las grandes ciudades están abocadas a convertirse en ciudades dormitorio, lugares donde no tendrán cabida ni la innovación ni las tecnologías que definen el futuro, que es precisamente lo que quiere favorecer la apertura del sandbox”.
"El sandbox facilita que la innovación llegue a Madrid en lugar de a Londres o a Berlín"
“La aprobación del sandbox ha sido muy compleja, pero a partir de ahora animamos a empresas, universidades e innovadores a hacernos sus propuestas. Con todas las ideas que recibamos, desde el ayuntamiento lanzaremos una primera convocatoria”. Cada solicitud que reciba el OK municipal, podrá desplegar su solución en el sandbox a lo largo de un año como máximo.
“En este caso, no se trata de compra pública innovadora”, argumentaba Niño. “El sandbox facilita que la innovación llegue a Madrid en lugar de a Londres o a Berlín con una ordenanza más laxa de lo normal, sin necesidad de tener que pasar por multitud de filtros e interlocutores. A cambio pedimos un Producto Mínimo Viable (MVP) disponible”.
El concejal detallaba que, por ahora, las propuestas recibidas corresponden mayoritariamente a las áreas de movilidad y sostenibilidad. Unas de estas solicitudes consiste en la instalación de farolas no conectadas, alimentadas de energía solar y equipadas con IoT para el buen funcionamiento del vehículo autónomo. Las farolas miden la calidad del aire y la densidad de población en tiempo real. Si funcionan bien en el sandbox, son ‘candidatas’ a llegar a otras zonas de la ciudad.
Adaptarse al ciudadano
Ángel Niño se ha servido de este ejemplo para dejar constancia que la intención última de la estrategia de innovación de Madrid no es otra que mejorar la vida de la ciudadanía y eficientar los recursos públicos. “Las ciudades son seres vivos que tienen unas necesidades concretas en función de lo que demandan sus habitantes. Blockchain, IA, cuántica… estas tecnologías, al margen de las modas, son herramientas para un fin”.
Que la administración sea capaz de avanzar al ritmo que exige la actual revolución tecnológica solo es posible mediante colaboración público-privada. “Tejer estas conexiones no es difícil. La administración no está tan alejada de la realidad como algunos pueden pensar. La creación del sandbox así lo demuestra. El modelo colaborativo es que aplicamos en nuestros centros de innovación y viveros de emprendimiento. No olvidemos que quien innova no es la administración; nuestro deber es escuchar permanentemente a todo el mundo. La estrategia debe estar pegada a la demanda vigente. También a las tendencias de la innovación. No creo que exista otra forma de innovar que no sea con todo el ecosistema”.
En ese proceso, el concejal no ha tenido problema en admitir que en el consistorio son flexibles. “Si fallamos en algo, tratamos de enmendar el error. Hace seis años (cuando comenzó el primer mandato de Martínez-Almeida) pensamos que teníamos que atraer a Madrid a emprendedores de todo el país. Después de pisar el terreno en Alemania, Japón o Estados Unidos, la conclusión que extraemos es que debemos poner el foco en los emprendedores latinoamericanos; en su talento e ideas. A su vez, ellos perciben Madrid como un referente del emprendimiento innovador europeo”.
El futuro
Desde al Ayuntamiento de Madrid intentan que los futuros talentos conozcan de forma temprana las ventajas de las disciplinas STEAM. En esta línea, tal y como ha expuesto Niño, nació Innovation School Box, un programa para que jóvenes estudiantes de diferentes cursos (Primaria, ESO y Bachiller) de Madrid tengan un primer contacto con la innovación y el emprendimiento. En esta actividad el equipo de La Nave se traslada al centro educativo con un escenario portátil en el que poder contextualizarlo. También Cazacracks, de Madrid in Game, donde el objetivo es visibilizar el crecimiento de la industria de los videojuegos y la gamificación poniendo el valor su oferta formativa y las salidas laborales.