Desde que terminó su carrera de violonchelo en 2002, Pedro Alfaro ha actuado en ciudades de todo el mundo: Viena, Helsinki, Panamá, Monterrey, Madrid, Frankfurt, Lisboa y Buenos Aires, entre otras. Su espíritu emprendedor le llevó a cursar estudios de periodismo, un máster en humanidades y a formarse en coaching dialógico de equipos, además de realizar diversos cursos de pedagogía y liderazgo. En 2007 fundó Musicaparatodos junto a su hermana Marta Alfaro e Inés Muñoz, una empresa desde la que Pedro imparte talleres de team building musical y coaching de equipos a través de la música a grandes empresas. Actualmente se encuentra centrado en la expansión de sus servicios por diferentes países de Europa, como Francia o Portugal.
1. A lo largo de su trayectoria profesional, ¿qué decisión ha tomado que haya tenido como consecuencia un mayor grado de innovación?
La primera y más importante, la de dedicarme a la música, porque innovar es aprender a asumir riesgos. A partir de ahí, en Musicaparatodos hemos innovado siempre respondiendo a oportunidades que se nos presentaban. Nacimos como una empresa dirigida al ámbito educativo, en el que implementamos y desarrollamos una innovadora metodología musical que tuvo mucho éxito. Tanto es así que vimos la oportunidad de adaptarla al mundo de la formación en empresas a través de talleres de team building, una decisión más innovadora todavía y muy acertada, que nos ha colocado donde hoy nos encontramos, con más de 400 empresas a las que hemos prestado nuestros servicios y muchos proyectos por delante que acometer. Nunca olvidaré la primera vez que pusimos a un equipo de una empresa a tocar el canon de Pachelbel. Fue algo mágico y sorprendente incluso para nosotros.
2. ¿Cuáles son las claves para culminar con éxito un proceso innovador?
Una vez que uno se atreve a dar un paso hacia lo desconocido, debe mantener la mirada en el objetivo final; una actitud positiva y resolutiva frente a los imprevistos que pueden surgir por el camino; capacidad para dejarse sorprender por resultados que no imaginaba, salvando lo que funciona y descartando lo que no funciona. Lo que marca la diferencia en la innovación y lo que te lleva al éxito es una actitud abierta hacia los acontecimientos que se suceden mientras pones en marcha tu proceso innovador.
3. Tres consejos para quienes estén dispuestos a abordar cambios, acciones o procesos innovadores en su empresa o entorno.
En primer lugar, a las personas que tienen una intuición especial, mezcla del conocimiento de su entorno, la creatividad y el deseo de progreso les invito a que no dejen de lado esta faceta de su personalidad y que la cultiven. Es su mejor herramienta.
En segundo lugar, aquellos que están dispuestos a abordar cambios y sumergirse en la aventura que supone comenzar un proceso innovador, les recomiendo que no se desanimen ante la adversidad. El espíritu innovador va siempre acompañado de pasión por lo que uno hace y eso es un arma de doble filo. Por eso, si uno quiere que un proceso innovador llegue a buen término, debe saber cultivar la paciencia y la colaboración, y avanzar poco a poco, convenciendo con argumentos y sin olvidar la esencia de la innovación que propone. Eso es una lucha constante.
Y por último, recomiendo vivir con una actitud creativa, aplicar la innovación siempre, tanto en grandes asuntos como en los pequeños, pensar siempre en mejorar los detalles. Muchas veces se habla de grandes innovaciones, pero las más importantes son en realidad el resultado de constantes mejoras.
4. ¿Cuál es, a su juicio, la mayor innovación que ha tenido lugar en los últimos 50 años en todos los ámbitos?
Por supuesto, ¡nuestra aplicación de la música para el desarrollo de equipos! En serio, estamos muy orgullosos de haber dado con una herramienta tan potente para transformar personas y equipos. Internet tampoco está mal…
