Desde noviembre de 2021, la Comunidad Valenciana tiene claro cuáles son sus objetivos con los fondos europeos Next Generation. La Generalitat –a través de la Consejería de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo– y el IVACE (Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial) han marcado una hoja de ruta con ocho pasos: reindustrialización de los sectores tradicionales hacia la economía circular, internacionalización de las empresas, fomento de la innovación y digitalización, empleo de calidad, promoción y ayuda a emprendedores y autónomos, impulso de un modelo de diálogo social, descarbonización y energías sostenibles y, finalmente, un modelo de c omercio equilibrado.
“No hay que olvidar el principal reto de estos fondos: las políticas activas de empleo y mejorar el bienestar de la Comunidad Valenciana”, recuerda Rafel Climent, consejero de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo. Su consejería gestionará, a través de IVACE Energía, un total de 122 millones de euros hasta el año 2023 procedentes de los fondos de recuperación; una inyección que “servirá para transformar por completo el modelo energético”, apunta Climent.
En concreto, el IVACE gestionará un total de 65 millones de euros para llevar a cabo distintos programas de ayuda al autoconsumo y almacenamiento detrás del contador y a las renovables térmicas, a través de los cuales se impulsará el autoconsumo en todos los sectores económicos y la Administración Pública, así como la climatización y agua caliente sanitaria renovable en hogares.
Asimismo, y para impulsar la movilidad sostenible, favoreciendo la adquisición de vehículos eléctricos y la implantación de puntos de recarga, el Ivace recibirá 40,5 millones de euro de euros, en el marco del Plan Moves III. De esta cantidad total, el Ivace destinará un total de 30 millones para facilitar la compra de vehículos eléctricos y los 10,5 millones restantes se destinarán a subvencionar la adquisición e instalación de los sistemas de recarga de baterías para vehículos eléctricos.
Una amalgama de cifras presupuestarias a las que Júlia Company, directora general del IVACE, pone corazón: “El 21 de julio de 2021 se abrió una puerta a la esperanza al saber que España recibiría de Europa 750.000 millones. Si no hubiese existido esta pandemia no contaríamos con los fondos Next Generation. Por tanto, tenemos que aprovechar muy bien esta oportunidad que nos ofrece Europa tras dos años tan duros”.
Junto a las ayudas mencionadas previamente, para fomentar la utilización de energías renovables térmicas el IVACE recibirá otros 4,77 millones de euros que dedicará a procesos industriales y otros sectores productivos para contribuir a la descarbonización de la industria y a la reducción de su dependencia de los combustibles fósiles. Por otra parte, recibirá 4,49 millones de euros para respaldar actuaciones de climatización (frío y calor con energías renovables) en el sector servicios en ámbitos como el turístico o el comercial, en los que la sustitución de la climatización convencional por renovable generará importantes ahorros. Asimismo, está prevista una línea específica para fomentar la utilización de biogás, con 4,77 millones de euros.
“Estamos ante el inicio de un nuevo sector productivo que va a permitir diversificar el tejido empresarial de la Comunidad Valenciana”, valora Company, que reconoce que “todavía existen muchas incertidumbres y lagunas sobre cómo se traducirán estas ayudas en el conjunto de España”. Lo que sí está claro es el rumbo estratégico: un plan verde y digital, o, dicho de otro modo, la apuesta por la transformación ecológica y de competencias tecnológicas.
"El principal reto de los fondos de recuperación son las políticas activas de empleo y mejorar el bienestar de la Comunidad Valenciana"
Rafel Climent, consejero de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo
“En ambos casos veníamos trabajando desde 2015 en una clara apuesta por la reindustrialización de la Comunidad Valenciana a través de la innovación”, apunta Company. De hecho, la región la primera de España en dotarse del plan de autoconsumo y el plan de movilidad eléctrica. “La transición energética va más allá del recambio de combustibles. Queremos lograr una completa transformación del modelo energético”, recalca Company.
Las regiones de la Unión Europea, y en particular sus ciudades, son responsables de un 70 % de las emisiones de gases de efecto invernadero y la propia Unión está alentando la implementación de estrategias de mitigación a escala local. En este sentido, Rafael Climent ha reconocido “el trabajo que se está realizando desde los gobiernos locales en la reducción de emisiones en todos los ámbitos, que engloban las renovables, la eficiencia energética, transporte público, edificios municipales o alumbrado público”.
La colaboración entre Generalitat e IVACE está siendo fundamental para resolver el reto energético. Concretamente, IVACE Energía cuenta con una línea de ayudas con un presupuesto de 3 millones de euros, dirigida específicamente a los ayuntamientos. En esta ocasión, y gracias a los fondos, presenta una importante novedad: frente a la fórmula de ayuda reembolsable utilizada hasta 2021, ahora se complementa con una subvención a fondo perdido del 50 % del coste del proyecto. Es decir, la Conselleria sufraga el cien por cien del coste de los proyectos mediante una fórmula combinada de subvención a fondo perdido (el 50 % del proyecto) y un préstamo a interés 0 (el 50 % restante del proyecto).
“El periodo 2022 y 2023 va a ser de inflación de ayudas. Van a existir muchas, pero lo difícil es seleccionar cuáles y cómo emplearlas”, reconoce Júlia Company, quien considera necesario hacer una labor didáctica hacia las empresas de cara a optar a los fondos europeos. “Hay que solicitarlas cuando entre dentro de la estrategia empresarial. Por ejemplo, una empresa accede a instalar placas de autoconsumo que sea porque quiere hacer una aportación a la lucha contra el cambio climático y que sea positivo para la empresa y la sociedad. No solo porque existan las ayudas hay que optar a ellas necesariamente”.
Acabar con la despoblación
Júlia Company asegura que la España vacía se ha convertido en una prioridad para el IVACE. De ahí que el Instituto haya puesto en marcha un programa de ayudas a fondo perdido –el Programa PREE5000– para impulsar actuaciones de rehabilitación energética de edificios existentes en municipios de menos de 5.000 habitantes dotado con un total 3.067.930 euros. Pese a la importante dotación económica, Company sostiene que “esta línea de actuación debe ir ligada a la inclusión y a un modelo participativo”.
El objetivo del programa es dar un impulso a la sostenibilidad de la edificación existente en la Comunitat, mediante actuaciones de mejora de la eficiencia energética de la envolvente térmica (fachadas, cubiertas, ventanas, soluciones bioclimáticas, etc), a actuaciones de mejora de la eficiencia energética y de utilización de energías renovables en las instalaciones térmicas de calefacción, climatización, ventilación y agua caliente sanitaria, así como actuaciones de mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de iluminación.
"Estamos ante el inicio de un nuevo sector productivo que va a permitir diversificar el tejido empresarial de la Comunidad Valenciana”
Júlia Company, directora general del IVACE
Para poder beneficiarse de las ayudas, las acciones que se realicen deberán suponer una mejora de la letra de calificación energética y una reducción del consumo de energía primaria no renovable de al menos un 30 % de la vivienda o edificio que se rehabilite. Las ayudas serán como mínimo de un 20 % -50 % de la inversión energética y eficientemente realizada y podrán alcanzar un 100% en rehabilitaciones integrales de viviendas con criterio social y que alcancen una alta calificación energética con la reforma.
Hay que señalar que las viviendas cuentan con una etiqueta energética que determina el comportamiento energético y que abarca de la A (más eficiente) a G (menos eficiente). El 26 % del parque de viviendas de la Comunitat registrado por el IVACE corresponde a viviendas con las letras F y G, las más ineficientes, y si se incluye la letra E asciende a un 86 %, lo que da una idea del enorme potencial existente en este ámbito. PREE5000 pretende promover las actuaciones realizadas por comunidades de energías renovables o comunidades ciudadanas de energía, por lo que también podrán acceder a estas ayudas, que además contarán una ayuda adicional de hasta un 20%.