Es uno de esos actores clave en el despliegue de fibra óptica que permite hoy a España duplicar la tasa de penetración de países como Alemania. Gestioniza ha desarrollado una tecnología propia para proyectar y cavar las zanjas, con especial incidencia en el medio rural, y acaba de inaugurar en Almansa la planta de producción de cable de fibra óptica impulsada por su filial Hispanic Fiber Fast. Raúl Salas, CEO de la compañía, es partidario de la infraestructura única de red y de una sola ventanilla para tramitar los permisos con más agilidad. Pero sobre todo reclama una mayor colaboración entre las administraciones local, autonómica y nacional, para evitar bloqueos como el que sufre hoy la conexión del proyecto de data center de Meta en Talavera de la Reina.
Pregunta: Ha quedado claro que resulta complicado justificar la extensión de la red de telecomunicaciones desde el punto de vista de la rentabilidad financiera. ¿Cuáles serían los puntos fuertes y los débiles del despliegue que se ha hecho en España?
Respuesta: En grandes ciudades es muy fácil desplegar. Los operadores han actuado muy rápido e incluso podría decirse que hay un exceso de infraestructura, porque algunos han decidido solapar redes de fibra óptica para conexión a Internet, ya sea FTTH (fiber to the home), ya FTTB (fiber to the business). De hecho, operadores como DIGI están creando su propia red en cada ciudad. En zonas rurales, el retraso es mayor, aunque es cierto que España vive un momento de casi total cobertura, está a un 89% en fibra óptica.
Si lo comparamos con otros países como Alemania, que está en torno al 43, 45%, el gap es enorme. Hay ayudas europeas que se están destinando a apoyar que la fibra llegue a zonas rurales, el Ministerio se encarga de identificar las huellas con sombra. Ya empieza a quedar lo menos poblado, las poblaciones de 50, 100, 200 habitantes. La clave es llegar a la población con una conexión troncal: se necesita un punto de conexión a partir del cual ir conectando poblaciones y, dándole una continuidad, generar unos corredores de datos.
"La arquitectura de red en España complica el intento de compartir redes y recursos"
Pregunta: ¿Qué aprendizaje podemos sacar de cómo se ha hecho el despliegue en España? Los operadores transmiten desde hace décadas el mensaje de que han hecho un gran sacrificio que no se les ha compensado.
Respuesta: Un gran sacrificio, por supuesto, es cierto que el capex que necesita este negocio es brutal. Han aparecido también en España multitud de operadores pequeños, a nivel local y regional. Los grandes desplegadores de redes se encuentran con que, cuando llegan a esos puntos, ya hay un operador pequeño que tiene casi toda la clientela y competir con ellos es complicado. De hecho, en España hay más de 1.000 operadores, vas a Grecia y los cuentas con los dedos de las dos manos. No se ha regulado que haya una única infraestructura que tengan que utilizar todos.
En otros países te obligan, cuando despliegas, a que cualquiera pueda hacer uso de la infraestructura. Aquí también, pero no ha habido un incentivo como tal. La red pública que había era de Telefónica y se abrió muy tarde y quizá a unos precios que no facilitaban que otros se conectaran a ella. Eso ha incentivado la decisión de duplicar redes. Además, la arquitectura de la red en España no es como la de otros países como Alemania, basada en un microtubo con fibra soplada, que permite que cualquiera pueda introducir fibra. En España se hace por cable, no se sopla fibra, y eso complica el intento de compartir esas redes y recursos.
Pregunta: El proyecto de Gestioniza con Meta confirma, en cualquier caso, el desarrollo tecnológico de nuestro país…
Respuesta: Nuestro cliente en este caso es Lyntia, un operador de fibra neutra que es el propietario y la alquila.
…pero hay varios proyectos de data centers en España y, en línea con lo que venimos hablando, hay que evitar que se repitan errores.
Sí, cuando visitas a potenciales propietarios de redes, lo primero que te dicen es que, antes de hacer la red, necesita un cliente y éste no le firma una exclusividad, porque hay muchos ofreciendo lo mismo en paralelo. No hay una regulación que diga: entre estos dos puntos va a haber un cable que construye tal empresa y todos pasamos por ahí. Por eso hay tramos duplicados y triplicados. Para los destinos rurales, hemos desplegado más de 7.000 km de troncales.
Toda esta experiencia nos permite lanzar ahora estos 120 km de fibra entre Madrid y Talavera de la Reina cubriendo el proyecto completo, desde la elección de la ruta a los permisos, la ingeniería, la ejecución y puesta en marcha. Además, nosotros también tenemos fábrica de fibra y de tubo. En este proyecto se va a aplicar algo muy novedoso y es que, cuando fabricamos el tubo, colocamos el cable dentro, con lo cual nos evitamos operaciones posteriores, que en algunas ocasiones generan posibles errores. Con esto caso ahorramos en torno a un 30% en la ejecución de la obra.
"Los mayores bloqueos, cuando hay un proyecto privado como el de Meta, surgen porque las Administraciones Públicas"
En el caso del suministro eléctrico se plantea si está bien dimensionado o no para la demanda que generarán los data centers. En la parte de las telecomunicaciones, ¿existe un riesgo similar?
Los mayores bloqueos que tenemos, cuando hay un proyecto privado como el de Meta, surgen porque las Administraciones Públicas no lo ven igual. Debería haber una alineación de las distintas administraciones para que proyectos privados de data centers no tengan bloqueos para llegar de un punto a otro con una fibra. Estamos sufriendo una descoordinación entre administraciones, hay un tramo del proyecto sin un trazado claro.
El máster que habréis hecho en toda España hablando con Administración local, provincial, autonómica y nacional.
Nosotros tenemos un equipo de 12 personas dedicadas a gestión de permisos. Todos los días están hablando con ayuntamientos, confederaciones hidrográficas, vías pecuarias, intentamos proyectar trazados donde nuestro cliente no tenga que pagar un peaje a un privado. Parte de nuestro éxito es hacerlo en el menor tiempo posible, pero hay fibras o troncales que tienen bloqueos de meses. Y muchas veces sólo hay intereses políticos detrás. La coordinación entre las administraciones es fundamental para este tipo de despliegues. Es cierto que nos vemos bloqueados.
¿Cuál podría ser la solución?
La solución sería crear una plataforma única en la que un solicitante de un permiso tuviese visibilidad de dónde está su permiso. Un servicio público como es una fibra óptica no debería tener un tiempo de respuesta de más de un par de semanas y a veces son meses. Debería haber una ventanilla única de permisos de la Administración pública en general.
Eliminar la dependencia de terceros
La decisión de Gestioniza de producir fibra en España, existiendo grandes competidores a nivel global y con un margen comercial mínimo, ¿cómo se explica?
Es una commodity. No queremos dependencias de terceros, cuesta más esperar que fabricar, aunque sea a coste. Ahorramos un poco por la sinergia que conseguimos en operaciones, no tanto en coste de producto no, pero en caso de una rotura de stock como la que vivimos o de un problema logístico como el que provocó la guerra de Ucrania, era más caro esperar a que llegara un contenedor de China que fabricarlo aquí. Ya estamos incluso usando esta fibra fuera de España. Tenemos un proyecto en Grecia y distribuimos en Colombia. Conseguimos ser competitivos en ciertos ámbitos donde no hay una producción local.
Ahora que ya está el casi el 90% del territorio español cubierto de fibra, ¿el siguiente paso cuál es?
Ya tenemos 30 personas trabajando en Grecia y tenemos un plan de 400.000 hogares allí. Hemos empezado con el despliegue de una red propia neutra, con la intención de atraer un inversor. Estamos estudiando la adquisición de una constructora en Alemania que hace lo mismo que nosotros para ciertos operadores, estamos en fase de due diligence.
O sea que el siguiente paso es la diversificación geográfica.
Lo nuestro es zanja y tirar cable y luego hay una parte activa de la arquitectura del despliegue. Ya hemos tenido varias solicitudes para crear la línea de evacuación de un parque solar hasta el punto de conexión en zonas rurales de Zamora y Salamanca. En Sevilla, vamos a intentar hacer EPC (contratos de ingeniería, adquisición y construcción) de parques solares.
Permitir que los municipios pequeños piensen a lo grande
Una última cuestión relacionada con los municipios que no son grandes y que ya disponen de una conectividad similar a la de cualquier ciudad. ¿Cómo cambia su capacidad de generar políticas, de pensar a lo grande, cuál sería tu experiencia de ese efecto transformador, de ese tren llegando a Macondo?
Hay varios aspectos dinamizadores. El primero tiene que ver con las industrias que ya se están beneficiando de la tecnología. Tenemos clientes con explotaciones agropecuarias que, al llegar la fibra, dan un giro a cómo producen o a qué tecnología usan. Pasan a gestionar el riego con sensores de humedad y apertura de válvulas gracias a un internet con capacidad. Antes no podían hacerlo.
En el caso de las bodegas de las Denominaciones de Origen Ribera del Duero y Toro, que riegan por goteo sus campos de viñas, reciben ese plus que les hace más competitivos, porque necesitan menos recursos y tienen un mejor control de su explotación. Para atraer talento, en estas áreas rurales hay startups que no podrían evolucionar y darse a conocer. La vivienda en zonas rurales es mucho más barata, sería una buena solución dar incentivo para que los jóvenes trabajen viviendo en un pueblito de Segovia, de Salamanca, de Ávila, de León, de Zamora.