Ayer se presentó en el Parque Tecnológico de Euskadi un nuevo laboratorio que promete nuevas aplicaciones en el campo de la salud, como el desarrollo de fármacos, o para la industria, con el diseño de nuevos materiales. Se trata del laboratorio Quantum Lab, de Tecnalia, que creará sensores cuánticos a partir de una tecnología basada en diamantes sintéticos, cubriendo desde la creación del material, hasta la preparación de prototipos de dispositivos.
El consejero vasco de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, estuvo presente en la inauguración de Quantum Lab, donde declaró que, una vez más, «se demuestra que cuando investigación, industria e instituciones trabajan de la mano, Euskadi es capaz de dar pasos decisivos hacia el futuro. Hablamos de la tecnología cuántica, una palanca real con capacidad para transformar la industria, la salud, la energía y la movilidad».
Europa tiene el reto de acelerar su adopción para no perder liderazgo frente a potencias como Estados Unidos o China. Y, según él, en Euskadi no van a esperar a que otros marquen el camino. «Queremos ser parte activa de esta revolución tecnológica con visión propia y proyectos concretos que nos sitúan en la vanguardia […] Estamos ya en el tren de la cuántica, está muy bien estar en ese tren; ahora hay que identificar cómo llegamos a ser maquinistas de ese tren».
Para Jauregi, el País Vasco tiene la capacidad para que esto sea realidad. Y por eso la colaboración para realizar Quantum Lab es esencial, la colaboración entre empresas, entre la universidad, entre centros tecnológicos, administraciones, y tanto la Diputación de Vizcaya como el gobierno vasco. «Desde nuestro ámbito nos toca acompañar a la industria, llevar este conocimiento avanzado al terreno productivo, convertir la investigación en aplicaciones y nuevas oportunidades para nuestras empresas».
El plan industrial de la región
El consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad también recordó que en el plan de industria de Euskadi, la cuántica y la inteligencia artificial son «ejes estratégicos», palancas para reforzar su competitividad, asegurar la soberanía tecnológica y situar a la región en la frontera de la innovación industrial.
«La inauguración de Quantum Lab, este laboratorio de sensórica cuántica de Tecnalia, es ya un hito tangible en ese camino, supone dar forma a una de las prioridades de este gobierno, que el conocimiento avanzado se traduzca en nuevas capacidades productivas y oportunidades industriales reales», demostró.
En definitiva, este laboratorio es una palanca para generar aplicaciones reales, nuevos fármacos en salud, nuevos materiales en la industria y, sobre todo, abre una oportunidad para las empresas, que podrán transformar estos avances en soluciones de mercado.
Por último, quiso dejar claro que, para aprovechar todo este potencial, el compromiso desde el gobierno es «claro»: llevar a cabo un impulso industrial poniendo esta infraestructura al servicio de casos de uso con impacto real en productividad, calidad y seguridad, talento y estándares formando especialistas, atrayendo perfiles internacionales y alineándose con los marcos europeos.
«Y una cadena de valor en microelectrónica que conecte materiales, chips y sistemas impulsando desde Euskadi todo el diseño, fabricación, packaging y tests con vocación internacional. La revolución cuántica tiene en Euskadi un actor protagonista: queremos liderarla desde la industria, desde la innovación y desde la colaboración, porque el camino hacia la soberanía tecnológica europea se recorre con proyectos y compromisos como este laboratorio», finalizó su intervención.
Los sensores cuánticos
Los sensores cuánticos de Quantum Lab permitirán medir parámetros físicos, como campos magnéticos, eléctricos, temperatura o presión, con una precisión superior a los sistemas convencionales, lo que permite el desarrollo de aplicaciones completamente nuevas.
«La aplicación más próxima prevista dentro del laboratorio es la relacionada con la magnetometría. En la industria, este tipo de sensores magnéticos se emplean para detectar defectos en productos metálicos o medir las propiedades de materiales magnéticos (un ámbito en gran expansión con la electrificación de la energía)», indican desde la propia Tecnalia.
En química, por ejemplo, se utilizan para estudiar la estructura molecular de compuestos, proporcionando información detallada sobre la composición y sus propiedades. «En salud tienen múltiples aplicaciones en imagen por resonancia magnética, en el diagnóstico o en la monitorización. Y en el sector primario sirven para exploración minera, agricultura de precisión o control de calidad alimentaria», aseguran.
Quantum Lab
Este laboratorio ha contado con una inversión de más de cinco millones de euros, y consta de cuatro áreas para abarcar el proceso íntegro de diseño y creación de los sensores cuánticos. Así, en primer lugar, el laboratorio de materiales cuenta con el equipamiento necesario para crear los diamantes sintéticos que sirven como sustrato para los chips cuánticos de detección. «No hay una única tecnología para la creación de sensores cuánticos, pero nosotros hemos elegido los diamantes sintéticos, porque son una opción robusta, escalable y altamente sensible para la detección cuántica».
Por otro lado, el segundo espacio de Quantum Lab prepara los diamantes para su transformación en sensores, a través de una tecnología que consiste en la implantación de nitrógeno para crear diferentes densidades en función de la aplicación que vaya a tener. En tercer lugar, el laboratorio de caracterización cuenta con las herramientas para comprobar que los procesos de fabricación utilizados en las etapas anteriores están cumpliendo con las expectativas en términos de calidad. Y por último, el laboratorio de desarrollo de aplicaciones prepara los prototipos de los dispositivos.