Confiesa que disfruta con que su “mente inquieta” le obligue a aprender constantemente y se define como tecnólogo de profesión “y de pasión”. Cerrada la convocatoria de la segunda edición de ABANCA Innova, el programa de aceleración fitnech, insurtech y regtech de la entidad gallega, Pablo Mateo Vázquez y su equipo se preparan para seleccionar a una nueva hornada de visionarios “con ganas de cambiar el mundo”. A su disposición pondrán la experiencia y el know-how tanto de los directivos de la casa como de mentores externos.
El gerente de ABANCA Innova admite que esta iniciativa es una muesca dentro de una estrategia más amplia que activaron hace tres años para potenciar la innovación abierta. “Con ABANCA Innova perseguimos dos objetivos: acelerar nuestra transformación digital y también cumplir con un fuerte compromiso, por responsabilidad y convicción, con el tejido productivo, apoyando y financiando compañías de nueva creación; innovadoras, sostenibles y de base tecnológica, que generen innovación en nuestro negocio”, apunta Mateo, y señala que parte de los cambios introducidos en esta segunda edición tienen que ver con el feedback aportado por las startups que participaron en la anterior convocatoria (donde cosecharon algunos éxitos, como cerrar una ronda de inversión y un proyecto de colaboración con Senseitrade, una startup dedicada al análisis de las tendencias en inversión a través de las redes sociales).
La principal novedad ha sido la decisión de dividir el programa en tres fases: Siembra, Brota y Crece. “En un primer momento queremos responder a cómo procedimentar en la fase de pre-aceleración para buscar las sinergias fundamentales entre la startup y la corporación; después buscamos la adaptación del producto o servicio al mercado, bajo metodología Lean Startup; y finalizamos el programa con una fase de seguimiento que genera un proceso reglado en la búsqueda de los objetivos de la startup, como podrían ser realizar una prueba de concepto con ABANCA o buscar inversión para continuar con el seguimiento”.
Ingeniero en Informática por la Universidad de A Coruña, MBA Innovation & Internet Business por IEBS, Mateo no duda al afirmar que ABANCA innova es el mejor programa de aceleración del país en las áreas antes citadas. “Si tienes un proyecto en nuestro sector, la propuesta de valor que ofrecemos es muy positiva para las startups”. Todos los proyectos acelerados cuentan desde el primer día con un directivo de ABANCA asignado en su board a lo que hay que sumar que han dotado al programa de un vehículo de inversión propio con 10 millones para encarar sucesivas rondas de las que saldrán beneficiadas las empresas seleccionadas así como la activa presencia de ABANCA en el ecosistema innovador a través de la organización de eventos, charlas, patrocinios o colaboraciones con universidades y Centros Tecnológicos.
El plan de ABANCA en estos terrenos se complementa con otras dos propuestas. La primera consiste en un programa de intraemprendimiento que emplea metodología Adobe Kickbock para, “además de favorece el cambio de mentalidad del banco”, mezclar el talento de los emprendedores de ABANCA con el de jóvenes universitarios, recién titulados o en su último año de estudios, y generar ideas que puedan acabar encajando en el mercado.
De otra parte, han puesto en marcha un observatorio sobre tecnologías emergentes. “Estudiamos y probamos los desarrollos que tienen potencial disruptivo”, explica Mateo, quien explica que, en concreto, ABANCA participa en “los consorcios más relevantes de blockchain a nivel nacional, además de lanzar proyectos propios en este campo”.
Cambios que obligan a las entidades a agudizar su visión ya que no pueden dejar en la estacada al cliente tradicional. Un proceso que, según Mateo, ABANCA está llevando a cabo con total naturalidad. “El canal digital, sobre todo móvil, está creciendo mucho; sin embargo, la gran ventaja que tenemos es nuestra red de oficinas. Nos gusta decir que somos un banco digital con más de 700 oficinas. Damos servicio a más de seis generaciones diferentes, cada una con sus inquietudes”, concluye.