“Oficialmente arrancamos en 2020, en las semanas posconfinamiento, aunque después de madurar la idea varios meses”. Dos años más tarde, Marco Conde, CEO de Motoreto, asegura que están muy satisfechos. La empresa espera crecimientos del +300 %, multiplicando casi por tres o más los resultados del pasado año. Al cierre de 2022, estiman que habrán ayudado a más de 20.000 usuarios a encontrar un vehículo de ocasión a su medida, más del doble que en 2021.
“El recorrido es muy rápido. Ello nos lleva a adaptarnos en tiempo real como empresa y como equipo a las necesidades del mercado”, apunta Conde al otro lado del teléfono. “Si te hablo desde mi papel de CEO, lo que estamos viviendo es genial, pero no es sencillo asimilar estas velocidades. Pasar del punto 2 al punto 5 en la trayectoria de una empresa obliga a tomar decisiones muy sólidas o el negocio se resiente”.
Innovar en un sector tradicional
El sector, a su juicio, “pedía a gritos” una disrupción como la que propone Motoreto. Los datos hablan por sí solos: el vehículo de ocasión (VO) mueve miles de millones de euros. Si embargo, sólo está digitalizado el 1 % del sector. “Apostamos por el entorno digital, pero con el foco en el concesionario -trabajan directamente con más de 1.500 establecimientos- y ahí está nuestra principal diferencia”.
“El concesionario que trabaja con nosotros puede dedicarse a vender. De lo demás se ocupa Motorero”, añade. El emprendedor admite que aún tienen barreras que derribar. La más importante tiene que ver con la resistencia al cambio. “Muchos concesionarios tardan en ver que necesitan digitalizarse o directamente no quieren hacerlo. Es una decisión respetable, pero pensamos que errónea”.
Marco Conde explica que la startup está presente en toda la cadena de distribución del VO, no solo en una parte, estrategia habitual entre su competencia directa. “Aportamos valor porque potenciamos el negocio en el día a día de los concesionarios. En paralelo, el cliente final puede comprar cómodamente un coche desde el salón de su casa. Nos dicen qué coche quieren y reciben hasta tres ofertas distintas. Con un dispositivo móvil o el ordenador pueden agendar una cita, realizar una visita virtual incluso pagar el coche (también con bitcoins). El ahorro de tiempo y de dinero es considerable”.
El momento del VO
A nivel empresa, nacer en pandemia no fue sencillo. Lo que sí ha permitido la irrupción del COVID-19 es la ruptura de tendencias un tanto caducas. “La gente se dio cuenta de que no merece la pena comprar un vehículo nuevo. Si optamos por un VO ahorramos, en el peor de los casos, entre un 20 y un 30 %, y cubre todas las necesidades particulares”.
Lejos queda la imagen del coche de segunda mano destartalado y echado a perder. “Un VO puede durar lo mismo que un coche nuevo y cumplen con las normativas vigentes. En España nos encontramos en un punto de inflexión: por grande que sea el mercado, la parte del VO está pendiente de madurar definitivamente. En otros países, el VO supone el triple de las ventas respecto al vehículo nuevo. En España, como mucho, lo duplica”. El CEO de Motoreto considera que, a su vez, los vendedores se han dado cuenta de que tienen que apostar por esta nueva línea de negocio.
Influyen además cambios sociodemográficos. “Es posible que las nuevas generaciones, menos apegadas a la propiedad, no le den tanta importancia a estrenar un coche. ¿De qué sirve tener un coche 10 años? No les importa rotar antes. Quizá también influyen legislaciones o normativas vigentes o futuras a la hora de tomar la decisión. Lo que sí está claro es que, excepto en zonas muy urbanitas del centro de las ciudades donde puede llegar a dominar cierto estilo de vida, la mayoría de las personas necesita un vehículo por razones laborales o familiares, lo usen más o menos.
Un nuevo estatus para las startups
La empresa se ha convertido en patrocinadora futbolera por partida doble. Motoreto es la nueva imagen de dos clubes indignes del sur de la Comunidad de Madrid: CD Leganés y Getafe CF. “Es algo más que una decisión comercial o de marketing, hay muchos intangibles detrás”, señala Marco Conde. “Motoreto demuestra ser una empresa disruptora, no solo en su sector, sino también en las acciones que realiza. Gracias a su esfuerzo, trabajo incondicional y resultados obtenidos año tras año, las startups también tienen cabida dentro de la esponsorización de equipos deportivos, más allá de grandes entidades”.
“Quién sabe -añade- si no seremos la cabeza visible a la hora de demostrar que las startups no siempre tenemos que hacer las cosas siguiendo el Sota-Caballo y Rey para visibilizar lo que hacemos. Nos tenemos que quitar de encima el miedo a no controlar del todo el retorno de estas acciones. Las mediciones y tangibilizar en el medio digital es más sencillo. Hemos roto la tónica general”.
