La arritmia cardíaca es uno de los problemas sanitarios más frecuentes en la salud pública española. Para diagnosticarla mejor, el grupo COR-ITACA —de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV)— y la empresa Corify Care, en colaboración con hospitales de Madrid y Barcelona, han desarrollado una nueva técnica de mapeo no invasivo para ser más precisos en la detección de la actividad eléctrica cardíaca.
Carlos Fambuena, investigador posdoctoral de COR-ITACA, explica que este proyecto consiste en el desarrollo de un sistema de mapeo no invasivo para intentar estimar la propagación eléctrica en el corazón. «De esta manera, podemos presentar a los clínicos la propagación eléctrica en un modelo tridimensional del corazón».
Así, cuando se detecta algún tipo de arritmia o disfunción en esta propagación, pueden ver «exactamente» cuál es el mecanismo en estos modelos 3D cardíacos que permiten tratar la arritmia. Estos resultados se han publicado en la revista IEEE Transactions on Medical Imaging.
«Esta publicación —cuenta el investigador— está englobada en el marco de esta tecnología, que se llama ECGi [técnica no invasiva de Imagen por Electrocardiografía] y lo que permite es estimar de una forma más precisa estas secuencias de propagación, los tiempos de activación de cada célula cardíaca para luego identificar de una forma más exacta o exhaustiva el mecanismo de la arritmia».
El papel del algoritmo
Los algoritmos para la detección de la arritmia cardíaca que están vigentes, o que se utilizan más en la comunidad científica, presentaban ciertos problemas a la hora de identificar esta secuencia de activación de forma no invasiva, según él. «Aparecían zonas más lentas de lo que tenían que ser, aparecían ciertos bloqueos en la conducción y al final artificiales y producto de la matemática o el sistema de resolución que aplicamos». Con este algoritmo, han reducido hasta en un 80% los errores en la detección.
Así, el algoritmo de este proyecto intenta identificar qué zonas son de alta confianza en estas estimaciones. «Una zona de alta confianza en la estimación es una zona que por ciertos criterios morfológicos de las señales que hemos reconstruido pensamos que se ha estimado bien el tiempo de activación». Así, lo que hacen es identificar estas regiones y, en base a estas, procesar todo el mapa de activación para obtener una medida más robusta de la secuencia.
Más allá de esa reducción del 80%, el nuevo algoritmo contribuye a evitar interpretar como zonas arritmogénicas regiones «que no se han estimado del todo bien» por el sistema no invasivo. Y, de este modo, se evitan falsos positivos con mapeos del corazón más exactos.