La 7ª edición del Programa de Aceleración de La Nave, del que han formado parte un total de 27 startups, concluyó este martes con la celebración del LN Meeting 2025. El evento ha reunido a empresas emergentes, inversores, corporaciones e instituciones de todo el ecosistema innovador en el centro de innovación del Ayuntamiento de Madrid. Como ha expuesto Ángel Niño, concejal de Innovación y Emprendimiento de la capital, LN Meeting demuestra “que la ciudad sigue avanzando y atrayendo proyectos de todo el país y del resto del mundo”.
Niño valoraba el papel que juega La Nave como un “agente fundamental” para hacer entender que Madrid es “una ciudad abierta, donde te preguntan qué quieres hacer y te ayudan”. Desde 2020, más de 400 startups han participado en los diferentes programas de centro municipal. “Estos programas hacen realidad las ideas. Buscamos convertir proyectos en empresas que creen empleo y atraigan talento a la ciudad de Madrid. Son tiempos en los que el talento elige dónde vivir y para quién quiere trabajar”.
El LN Meting 2025 ha estado marcado por un demo day, donde las ocho startups finalistas del programa de aceleración han presentado sus proyectos ante un jurado especializado. Proteckthor, la empresa ganadora en esta séptima edición, ha desarrollado una cinta protectora craneal para futbolistas que reduce hasta un 93 % el impacto de los golpes recibidos en la cabeza sin perder potencia de remate. Proteckthor B1 permite absorber el impacto del balón evitando que llegue al cerebro la totalidad de la energía del golpe.
Impacto social positivo
Ángel Niño se detenía precisamente en cómo el motor que impulsa a las startups ha cambiado en los últimos años. “Además de buscar el necesario beneficio económico, los emprendedores tratan de generar impacto social positivo. Cuando yo emprendí hace ya mucho tiempo -el concejal se ha definido como “un madrileño de León”- ese propósito no era un eje clave del emprendimiento, y hoy marca la diferencia. Las startups que pasan por La Nave quieren dejar una ciudad mejor de la que encontraron a su llegada”.
Los datos más recientes sitúan a la ciudad como el ecosistema de innovación más relevante de España y dentro del TOP 3 europeo. Virginia Blanco, directora General de Innovación del Ayuntamiento de Madrid, recordaba en su intervención en LN Meeting 25 que ya son más de 1.300 startups tecnológicas que ‘habitan’ en la región. El ecosistema de la ciudad no ha hecho más crecer y consolidarse en los últimos años.
Según Blanco, La Nave contribuye también a difundir en todo el mundo el carácter emprendedor de Madrid. La red del centro de innovación suma desde 2019 más de 1.200 nodos internacionales y en último años son más de 200 las visitas recibidas en La Nave procedentes de otros países. Otras cifras globales aportadas por la responsable publica son las 420 startups que ya dan forma a la comunidad de La Nave (#ComunidadLN), los 1.400 emprendedores y proyectos impulsados, 108.000 personas formadas y más de 126 millones de financiación pública y privada levantados. “Hemos superado las expectativas iniciales”.
La directora General de Innovación añadía que la “asignatura pendiente” de La Nave y de los ecosistemas de innovación y emprendimiento en su conjunto tienen que ver con el emprendimiento femenino. Las cifras generales indican que no más de un 17 % de las startups están lideradas por mujeres. En La Nave mejoran este porcentaje hasta un 23-25 %. “Observamos cierto retroceso, por eso exponemos públicamente una problemática que hay que visibilizar”. La Nave celebra diferentes eventos dirigidos a impulsar el liderazgo y la presencia femenina en el ecosistema.
Cambiar para avanzar
Además, tres emprendedores y una emprendedora que pasaron por los programas de La Nave, han participado en un debate para poner sobre la mesa los desafíos y las satisfacciones ligados a poner en marcha un proyecto propio. Mario Morante es cofundador y CEO de Harbiz, una aplicación para gestionar negocios de entrenamiento personal: organización, comunicaciones con clientes, cobros, etc. En su caso, un cambio en el modelo de negocio inicial les permitió “empezar a ver la magia y que sucedieran cosas”.
Para ello, fue clave su paso por La Nave. “Durante un tiempo nos dedicamos a escuchar a clientes, inversores, mentores… a todo el ecosistema. Con ese feedback, y después de muchas horas de trabajo, en 2020 dimos el salto del modelo marketplace a SaaS. No imaginaba que llegaríamos hasta aquí. Estoy feliz”.
En cuanto a las opciones de financiación, sobre todo en etapas iniciales, Morante admitía que le habría gustado elegir “aún más” a esos socios, “pero no siempre es posible, y gracias a esa ‘gasolina’ hemos podido cumplir sueños, contratar más talento y cumplir los plazos”. El CEO de Harbiz lanzaba un consejo a los emprendedores: “Perseverar, porque vendrán mal dadas. Hay que aguantar. No tiréis la toalla a la primera, ni a la tercera… ni a la decimoquinta”.
Aprender de lo bueno y lo malo
El ingeniero industrial, Alfredo Azabal es CTO de Ownmed Innovation. La spin-off, liderada por Ana Ye, surgió a partir de la alianza estratégica entre la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Gregorio Marañón (FIBHGM), el Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) y la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M). Su principal objetivo es el desarrollo de un dispositivo médico, Ostofix®, diseñado para mejorar la gestión de la continencia en personas ostomizadas.
Pero antes de desembarcar en Ownmed, Azabal fue cofundador de UpDevices. “Contactábamos con profesionales de la salud que tenían ideas innovadoras pero necesitaban nuestra ingeniería para sacarlas adelante. El modelo de negocio variaba según cada circunstancia”. Aunque las cosas no fueron bien, el dispositivo OstoCutter (el kit lo completaba una app), obra de UpDevices, sentó en 2018 algunos precedentes importantes para entender Ostofix.
El ingeniero ha querido dejar claro que no hay fracasos –“una palabra que no me gusta”- sino bagaje y experiencias, y que no siempre sabemos cuando nos resultará de utilidad volver sobre los pasos ya dados. “Lo aprendido nunca está de más. En UpDevices adquirí conocimientos técnicos, de negocio, regulatorios… Además, es importante mantener la serenidad y la calma cuando las cosas no salen. Perseverar está muy bien, pero sin traspasar nuestros límites y sin dejar de estar a gusto con la gente que te rodea”.
Un sector complejo
En 2013, el ingeniero de sistemas Carlos Matilla fundó FuVex, donde desarrolló el HarrierDrone, una aeronave fácil de navegar que permite ahorrar hasta un 50% de coste con respecto al resto de drones del mercado. En 2022 consiguieron la autorización para empezar a operar; y en 2023, Naturgy y Fuvex firmaron el mayor contrato de drones civiles en España. Hasta la fecha, los drones de la compañía han inspeccionado más de 21.000 kilómetros de líneas de tendido eléctrico y de comunicaciones, más que ninguna otra empresa en Europa.
Matilla señalaba que el de Fuvex es un entorno complicado. “Hemos tenido que inventar un sector que no existía”. Gracias a La Nave, centraron el tiro. “Hasta entonces éramos una solución en busca de problemas. No teníamos claro donde aplicar nuestra tecnología. Por estar en La Nave participamos en South Summit y conocimos al equipo de innovación de Naturgy”.
El experto exponía algunas complejidades añadidas. “A la hora de captar financiación, el hardware lo tiene más difícil. Si, además, es un hardware que se puede estrellar, todo es aún más delicado. Hay que seleccionar muy bien a los inversores, aunque en ocasiones habrá que bailar con quién no te apetece. Lo importante es la experiencia, acumular ‘horas de vuelo’. Mis pitch ahora son buenos porque llevo más de 200 a mis espaldas. Así sucede con todo lo demás”.
Investigar, investigar, investigar…
CHIARA es un simulador de aprendizaje que utiliza realidad virtual y procesamiento del lenguaje natural para mejorar habilidades de comunicación en público. A través de la metodología Learning by Doing, y en un entorno inmersivo, los usuarios pueden practicar sus propias presentaciones en escenarios realistas y recibir retroalimentación personalizada. El objetivo es abordar el miedo a hablar en público.
Su fundadora, Soraya del Portillo, reflexionaba sobre la escasez de mujeres liderando proyectos de emprendimiento. Aseguraba que desde su rol como jurado en distintos programas ha comprobado incluso cómo algunas startups posicionan a mujeres al frente de la empresa en un ejercicio interesado e irreal. “Basta echar un vistazo a LinkedIn y comprobar que no es más que un intento de ganar puntos y captar ciertas ayudas”.
Según Del Portillo, las cuotas son un problema, porque “quien hace la Ley hace la trampa”. Y añadía: “Las mujeres no debemos ‘prostituirnos’ dejando que nos ubiquen donde no nos corresponde. No nos hagamos daño, ni a nosotras ni a otras emprendedoras. Pensemos también en las niñas que vienen detrás”. La fundadora de CHIARA volvía a los jurados para aludir a su responsabilidad. “Es obligado investigar por nuestra cuenta. No creernos lo que nos cuentan a la primera. Lo mismo pasa con los inversores, que deben esquivar el humo. La solución es due diligence para auditar el estado y el valor real de las startups”.
