LemonKey es una inmobiliaria digital enfocada a los propietarios que ofrece gestionar de forma integral inmuebles, delegar las relaciones con inquilinos o huéspedes y rentabilizar los activos inmobiliarios. De la mano de Housers y con la entrada de Aguirre Newman Digital en el accionariado dentro de su estrategia de inmersión en startups PropTech en sus fases iniciales, la empresa pretende cambiar definitivamente el concepto tradicional de agencia inmobiliaria.
“Nuestra diferencia es que somos globales, alquilamos y vendemos, pero también nos ocupamos del inmueble y la rentabilidad del propietario. Y sobre todo hacemos de la tecnología el aliado para dar un servicio integral", asegura Arturo Ballester, CEO de LemonKey. Bajo su filosofía low cost, la startup huye de las comisiones y basa su negocio en una tarifa al propietario desde 50 euros al mes. Gracias a este modelo, Lemonkey asegura que el cliente que vende se ahorra miles de euros y el que tiene un piso para alquilar maximiza su rentabilidad.
Para Ignacio Martínez-Avial, Head of Aguirre Newman Digital, “esta inversión se enmarca dentro de nuestra apuesta por la inclusión de la tecnología en el sector inmobiliario y supone un nuevo paso en nuestro posicionamiento a la vanguardia del PropTech, donde hemos sido pioneros en impulsar e implementar este tipo de propuestas”. La plataforma ofrece la posibilidad de generar un Bussiness plan a la carta para cada piso. Esta herramienta, ayuda a lograr una mayor rentabilidad de las propiedades ya que calcula aspectos como el precio de venta en comparación a otros pisos de la zona y/o determina la modalidad de alquiler adecuada para el mismo.
Un ‘Casero-tech’
Aparte del tiempo de ahorro en aspectos como la comercialización de activos inmobiliarios en más de 50 portales, la búsqueda de inquilinos o compradores, la atención y filtro de llamadas, la realización de fotos profesionales y planos de la vivienda, o la gestión de citas y visitas al inmueble, LemonKey ha ideado la figura del ‘casero-tech’ con el fin de ser ella misma el casero profesional del inmueble. "Con esto logramos propietarios con menos molestias e inquilinos mejor atendidos", resume Ballester.
