El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha defendido en Bruselas la necesidad de que el Fondo Europeo de Competitividad propuesto por la Comisión Europea para incentivar las inversiones industriales en la UE, recoja instrumentos específicos para los distintos sectores, como los del acero, el automóvil o el químico.
En la reunión del Consejo de Competitividad (COMPET), los Veintisiete han debatido temas importantes para el impulso a la competitividad industrial europea, especialmente en lo que concierne a la adaptación del Fondo de Competitividad a las empresas. El Fondo Europeo de Competitividad propuesto por la Comisión tiene como objetivo fundamental actuar de catalizador para paliar el déficit de inversión necesario para que Europa pueda cumplir sus aspiraciones en materia de competitividad, transición ecológica, seguridad y resiliencia.
Para alcanzar los objetivos en el ámbito de la política verde e industrial de Europa, se requieren inversiones específicas y movilizar capital suficiente tanto por parte de los actores públicos como privados. Por este motivo, el Fondo Europeo de Competitividad pretende utilizar todos los instrumentos financieros de la UE disponibles, y prestar un apoyo más eficaz y específicos a los sectores y proyectos clave. Para ello, según ha defendido Hereu, "las empresas, sobre todo pymes y empresas emergentes, deben ser capaces de acceder a la financiación de manera sencilla y ágil, con los mínimos obstáculos administrativos".
Buscar un equilibrio geográfico y sectorial
A este respecto, Jordi Hereu ha destacado que "es necesario introducir un instrumento específico para impulsar directamente las capacidades industriales productivas, de manera que planes industriales como los del acero, el automóvil o el químico, puedan aparecer reflejados en las ventanas temáticas, con acciones específicas para cada sector".
Igualmente, el ministro español de Industria y Turismo ha expuesto "que también podrían considerarse criterios de regionalización en materia de gobernanza, con el fin de asegurar un equilibrio geográfico y sectorial". Y ha apuntado que se podría completar la gobernanza con un Instituto Europeo para la Industria, que podría actuar también como ventanilla única, a semejanza del Instituto Europeo para la Innovación y la Tecnología. “En definitiva, debemos conseguir que el Fondo Europeo de Competitividad se convierta en un instrumento fundamental para hacer realidad las aspiraciones industriales y el liderazgo tecnológico de la Unión Europea”, ha señalado.
Declaración de la Alianza de Semiconductores
Antes del COMPET, Jordi Hereu ha participado en la reunión de los ministros de los Estados miembros de la Alianza de Semiconductores, liderada por Países Bajos y con la presencia de la Comisión Europea, cuyo fin es fortalecer la posición de Europa en la industria mundial de semiconductores.
Los miembros de la Alianza han suscrito una Declaración, apoyada por los 27 Estados miembros, que ha sido entregada a la Comisión. Dicha Declaración persigue profundizar en objetivos clave de la Ley de Chips de la UE, que se encuentra en fase de consulta pública, como fortalecer el ecosistema europeo; mantener y mejorar el liderazgo en puntos críticos de la cadena de valor; y garantizar la capacidad, la estabilidad de la cadena de suministro y la autonomía tecnológica.
Hereu ha explicado que los semiconductores constituyen un pilar fundamental de la era digital, por lo que resulta esencial asegurar nuestra autonomía en este sector para construir una economía europea resiliente, competitiva, próspera y segura. “Y para lograrlo, debemos reforzar nuestro liderazgo en los segmentos de mercado donde Europa ya destaca, como los chips para automoción, la electrónica de potencia y las aplicaciones industriales”, afirmó.