“Es una aproximación sincera, rigurosa y que desprende optimismo”. Así se refería José Juan Ruiz, presidente del Real Instituto el Cano, al último paper publicado por la institución, elaborado esta vez junto al centro tecnológico TECNALIA. Durante la presentación el viernes de “Tecnologías cuánticas: cómo apostar y acertar desde España y la UE” (léalo aquí), Ruiz avanzó algunos detalles de un estudio que aborda cómo las tecnologías cuánticas se postulan como un motor clave para la mejora de la productividad y el crecimiento económico. Computación cuántica, comunicaciones cuánticas y sensórica cuántica están llamadas a transformar la industria, la salud, la defensa o la ciberseguridad.
Tras un año y medio de trabajo, TECANALIA y el Real Instituto el Cano han hecho su diagnóstico. El informe expone una serie de recomendaciones para impulsar el desarrollo de las tecnologías cuánticas en España y la UE (lea en Innovaspain la crónica de las intervenciones de los investigadores principales del estudio).
A la espera de que España y Europa hagan públicas sus estrategias de tecnologías cuánticas, y con la soberanía digital sobrevolando cada decisión en la administración y la empresa, el presidente del Real Instituto Elcano opinaba que es precisamente el contexto de incertidumbre el que nos dice que “hay que apostar, no solo invertir”. Y añadía: “España tiene la capacidad de hacerlo. Las tecnologías cuánticas no generan la expectación de la IA, pero serán las que probablemente más cambios provoquen en nuestras vidas, en la productividad y en cómo nos organizamos. Estar ahí; discutir y trasladar lo que pensamos, aquello que intuimos que va a ocurrir, era un reto que en ‘Elcano’ hemos asumido”.
Un puente de unión
El documento trata de reducir una brecha que hasta ahora ha ralentizado la comprensión de estos avances en la sociedad. “Los científicos y los ingenieros han estado lejos de los think tank”. El trabajo busca acercar la investigación a la ciudadanía con datos “independientes y rigurosos” acerca de lo que puede pasar a partir de ahora. En este sentido, José Juan Ruiz señalaba la importancia de contar con un socio de garantías como TECNALIA. “Es una buena forma de colaborar con científicos y bajar al mundo de las implicaciones reales que tiene la tecnología en la vida de la gente”.
El presidente de la institución aseguraba que, si bien hay que “tener humildad para reconocer aquello que no sabemos”, es importante “saber preguntar”. El resultado es un análisis que calificaba de “espectacular”, lleno de aprendizaje y de nuevas conexiones.
De la colaboración a la supremacía tecnológica
Jesús Valero, director General de Tecnalia, fue elegido el pasado miércoles en Valencia nuevo presidente de EARTO, la Asociación Europea de Organizaciones de Investigación y Tecnología. Recién estrenada su nueva responsabilidad, Valero aludía en su intervención a la encrucijada a la que se enfrenta Europa, aranceles aparte, en los ámbitos de la innovación y la tecnología. “En muy poco tiempo pasamos a hablar de colaboración tecnológica a soberanía tecnológica e incluso supremacía tecnológica”.
La reunión de EARTO en Valencia ha congregado a representantes de casi 350 centros tecnológicos de 32 países junto a representantes de la Comisión Europea. Los debates allí generados han girado alrededor de una cuestión: ¿hacia dónde deben ir el mundo, Europa y España? Es ahora cuando la UE está tomando las grandes decisiones presupuestarias que marcarán sus pasos en lo s próximos años.
“Una primera conclusión es que Europa debe trabajar en una innovación mucho más radial”, continuaba Jesús Valero. “Estamos en una trampa, la de la tecnología intermedia (innovación incremental), donde somos muy buenos, mientras China y EEUU están en cosas mucho más radicales. Debemos dar un salto”.
Europa reacciona, pero lo hace tarde
Para enmendar ciertos despistes a la europea -“reaccionamos, pero tarde”-, Jesús Valero invitaba a poner el foco en aquellas tecnologías críticas que de verdad contribuyan a fomentar la soberanía y a competir de tú a tú con EEUU y China. “En tamaño, somos lo que somos, así que hay que centrarse en definir ámbitos cruciales”.
En el actual tablero de juego, el Director General de TECNALIA consideraba que las “tecnologías cuánticas” reúnen los requisitos para empujar e incrementar la competitividad europea. El centro tecnológico vasco comenzó este camino hace cinco años. Un lustro de grandes inversiones en equipamientos que ejemplifican “las muchas esperanzas” que TECNALIA ha depositado en estas tecnologías. También la vocación por llegar lejos “en un mundo muy amplio” y atraer “el mejor talento cuántico”. Valero añadía que están sentando las bases para ayudar en esta transición disruptiva al tejido industrial de todo el país. Confía en que las aplicaciones concretas no se harán esperar demasiado.
Con las tecnologías cuánticas, TECNALIA aplicó una vez más su filosofía anticipatoria. “Creemos además en la colaboración. Solos no podemos hacerlo. Pese a ser el centro tecnológico más grande de España y del sur de Europa, nuestro personal es de unas 1.600 personas, muy pocos en el contexto mundial. La colaboración es la base de todo”. Jesús Valero apuntaba que trabar con los que son “diferentes a ti”, como este trabajo con Elcano, “nos aporta una capa geopolítica que no teníamos”.