El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) sigue con su particular cruzada por la innovación. Ahora ha conseguido otro hito más gracias a un proyecto que permite emular cualquier escenario de la vida con realidad virtual. La gran particularidad: que para interactuar con el entorno no se necesitan los típicos mandos o controles digitales. Sólo captura de movimiento en tiempo real. Se llama HER.
Según los expertos de IBV consultados, el objetivo detallado es la «integración de herramientas de monitorización de personas en entornos de realidad extendida». Eso sí, apuntan también que han contado con el apoyo de la Consejería de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat Valenciana, a través del IVACE+i, con la financiación por la Unión Europea.
Respecto a la principal diferencia con iniciativas similares señalan que en el mundo hay laboratorios que también usan realidad virtual para analizar la interacción de la persona con objetos o entornos, pero la interacción con los entornos virtuales generados suele requerir de controladores o wearables. «Por lo tanto, la innovación incorporada en el Human Extended Reality Lab consiste en poder hacerlo sin la necesidad de estos elementos, de manera natural, mejorando la democratización de su uso e incrementando la inmersión», subrayan sobre HER.
Así, para que la realidad virtual tenga aplicación de manera ágil, es esencial, según cuentan, que la interacción virtual de la persona con el entorno que se estudia sea «lo suficientemente realista y poder evaluar adecuadamente aspectos de facilidad de uso, comportamiento, funcionalidad, accesibilidad, etcétera».
Sin embargo, los sistemas empleados en la actualidad no siempre permiten un nivel de realismo suficiente en la experiencia virtual comparado con el obtenido en la experiencia real. «Esto se debe a que las personas no interactuamos del mismo modo con los controles de las aplicaciones», recuerdan, bien por falta de manejo con controladores digitales o porque la interacción con los mandos impide ejecutar la acción de manera similar a como la realizamos en el entorno real.
Algo que parecía imposible
Pero ¿cómo lo han logrado? Los expertos de IBV indican que HER ha sido adelante a través del desarrollo de un algoritmo avanzado de monitorización de la persona mediante un sistema de captura de movimiento basado en cámaras. De esta forma, el sistema es capaz de obtener con precisión los movimientos y gestos del individuo, permitiendo una interacción más intuitiva y natural con el entorno virtual, como lo haría si estuviese en un entorno real. Por ello, es posible coger objetos realizando el movimiento natural de aprehensión con la mano, en lugar de apretar un botón en un mando de control o perdiendo motricidad fina al usar guantes, tener marcadores adheridos, entre otros.
Entres sus principales aplicaciones se puede encontrar el deporte, concretamente el pádel, como se muestra en la fotografía. De hecho, HER se ha llevado a cabo contando con empresas del sector del deporte, como Padel Galis y Testea Padel, aunque también con el sector de la construcción, como Torrescamara, y del sector de la prevención de los riesgos laborales, como Unimat Prevención.
«Las aplicaciones son múltiples ya que las personas interactuamos con productos y entornos en todas las facetas y ámbitos de nuestra vida», explican. «Por ejemplo, al hacer deporte —con productos deportivos e instalaciones deportivas—, al desplazarnos por ejemplo en un vehículo —con los sistemas e interfaces del mismo—, al realizar la carga de un vehículo eléctrico —con el sistema de carga— o como peatón —con los diferentes elementos de la ciudad, hoy en día cada vez más inteligente y conectada—».
Asimismo, destacan que el sector de los videojuegos también es uno de los potenciales beneficiarios de los resultados del proyecto HER, ya que esta nueva tecnología, hoy implementada en laboratorio, en un futuro podría ser susceptible de ser evolucionada e implementada en nuevos sistemas contribuyendo a su democratización para su uso por el consumidor final en el ámbito del entretenimiento.
Human Extended Reality Lab
Anteriormente se ha citado el Human Extended Reality Lab, el «laboratorio», según los expertos de IBV. Y es que es difícil explicar HER sin mencionar este espacio, un entorno en continua evolución.
«Es un entorno avanzado de investigación donde, a través de tecnologías como la realidad virtual, la realidad mixta o la realidad aumentada, unidas al uso de la inteligencia artificial, se puede emular cualquier escenario de la vida de las personas», detallan sobre el laboratorio.
HER, cabe decir, ha formado parte de las innovaciones que esta infraestructura avanzada ha incorporado como parte de esa evolución continua.
Al fin y al cabo, esta instalación permite a empresas y administraciones testear productos, servicios o entornos con los propios usuarios, desde fases tempranas de su diseño y desarrollo, probando la adecuación de los mismos, caracterizar el proceso, la interacción hasta valorar su aceptación a través de una experiencia virtual.
Es más, ante la pregunta sobre el futuro de HER, desde el IBV responden que «más allá del proyecto, estamos trabajando en la evolución del Human Extended Reality Lab incorporando nuevas capacidades que permitan incrementar la inmersión y usabilidad de la persona como sería la interacción con objetos reales de dimensiones y peso similar a los objetos virtuales».
Por otro lado, la combinación de la realidad virtual inmersiva con la captura de movimientos de las personas en laboratorio abre un abanico de posibilidades para poder recoger datos, analizar y modelar el comportamiento de las personas en situaciones donde no es posible obtener datos reales, como son situaciones peligrosas o poco frecuentes.
«Como ejemplo —adelantan—, estamos desarrollado la aplicación del laboratorio para el análisis del comportamiento de los peatones en relación al riesgo de atropello. Poder capturar datos de movimientos en situaciones peligrosas permitirá la avanzar en el desarrollo de sistemas inteligentes de detección de peatones».