Hydea es un proyecto europeo que tiene un objetivo claro: como la Unión Europea quiere ser la primera zona del mundo con cero emisiones netas para 2050, el hidrógeno verde se ha alzado como una alternativa ideal para cualquier tipo de sector. También el marítimo, uno de los que más potencial tiene para adaptar esta energía renovable. Hay que tener en cuenta que un puerto no sólo es un lugar de cruce, sino también un punto de interconexión con áreas industriales y centros comerciales claves para esta descarbonización.
En España, la Autoridad Portuaria de Vigo y la Autoridad Portuaria de Sevilla son socios del proyecto, liderado por EnergyLab, que ha presentado recientemente los resultados e hitos alcanzados por Hydea. Como por ejemplo, un mapa interactivo sobre las principales iniciativas, actuales y previstas, relacionadas con el hidrógeno en los puertos de las regiones del Espacio Atlántico —que es donde se circunscribe este proyecto—.
«En este mapa se ofrece una visión completa del papel que desempeñan los puertos en la economía del hidrógeno y una visión general de los modelos de proyecto que se están llevando a cabo. La información de este mapa se complementa con las áreas de especialización de los socios, así como con información procedente de promotores que desean dar mayor visibilidad a sus respectivos proyectos», explican desde EnergyLab.
Asimismo, para completar este mapa, también se ha elaborado un informe que identifica iniciativas clave relacionadas con el hidrógeno en estos puertos marítimos. A este informe se le suman análisis sobre sus aplicaciones y beneficios… pero también de los principales obstáculos que se encuentran para implementarlo.
Beneficios vs obstáculos
En Hydea, también se han identificado las tecnologías y aplicaciones más prometedoras del hidrógeno verde, basándose en un análisis estadístico de la literatura, considerando aspectos críticos como el coste, la eficiencia energética y los efectos de la descarbonización.
Entre los beneficios del hidrógeno verde, se encuentra las posibilidades que hay en cuanto a ahorro energético en iluminación, almacenamiento, infraestructura de edificios y equipos en muelles y terminales mediante electrificación eficiente. También permite el equipamiento de equipos portuarios diésel con combustibles de bajas emisiones de carbono, baterías y pilas de combustible.
Es capaz de mejorar el suministro de energía en tierra y de reducir emisiones de buques marítimos y fluviales, incluso parcial. Abastece de combustibles y vectores energéticos azules o verdes, y no deja de ser energía renovable in situ, principalmente a través de energía eólica y solar terrestre y marina, que promueve la generación de electricidad sostenible, local y autónoma.
Por otro lado, en cuanto a los obstáculos, desde Hydea y EnergyLab se sabe que la principal barrera que impide el despliegue del hidrógeno renovable es «el coste de producción, que depende del progreso de la comunidad científica para optimizar los procesos de electrólisis. También existen limitaciones técnicas en la transformación del hidrógeno en una materia prima o un vector energético adecuado para usos finales y su integración en los procesos industriales de los consumidores».
Del mismo modo, la falta de una cadena de valor de hidrógeno limpio representa «uno de los principales obstáculos a superar «para el desarrollo de una economía de hidrógeno baja en carbono. Finalmente, la necesidad de estándares y regulaciones internacionales para el hidrógeno es un obstáculo importante para el desarrollo de un mercado global del hidrógeno.