Ibernova ha implementado, en colaboración con Bodegas Campo Viejo y Bodegas AGE, un sistema de innovación que promete revolucionar el control de las barricas de vino. Y es que esta iniciativa será capaz de optimizar la trazabilidad y el control de más de 100.000 barricas gracias a las últimas tecnologías de vanguardia que han instalado para ello.
Etiquetas RFID, códigos QR y bases de datos en tiempo real. Eso es lo que necesitan para gestionar ambas bodegas y saber dónde y cómo están las barricas de vino que se solicitan. Fuentes del propio proyecto confirman que han pasado de tener escrito en tiza en una pared qué tipo de barrica era a compartir con el resto de las bases de datos, en el momento en que se da una nueva interacción con el sistema, la información relativa a 8.000 barricas.
«Y esto cada 15 segundos, que es el tiempo que tarda el sistema en recoger y compartir información de cada carretilla. Ahora sabemos exactamente dónde está cada barrica, ya sea vacía o llena. La trazabilidad es completa, desde que recibimos la barrica hasta que la desechamos», explican.
Pero ¿de dónde nace esta iniciativa? Para poner en contexto, a una bodega riojana como la de Campo Viejo llegan cada año más de 8.000 barricas vacías cuyo control todavía se realizaba a mano. «Los operarios anotaban manualmente la ubicación de cada barrica, y en las paredes de la bodega se podían ver fotos y mapas dibujados con tiza que indicaban la distribución de los lotes. Este sistema, era propenso a errores y limitaba la eficiencia operativa», afirman.
De ahí que la iniciativa impulsada por Ibernova consista en crear una trazabilidad ‘end to end’ de todas las barricas que llegan a la bodega desde su entrada hasta su salida. Y para hacerlo se ha identificado cada una de las 8.000 barricas mediante las etiquetas RFID y los códigos QR antes mencionados, además de crear el sistema para compartir información sobre el estado de esas barricas de vino en tiempo real.

Cómo funciona
Al parecer, las etiquetas que se enganchan las barricas recogen tres tipos de información: el QR, el RFID y un número equivalente al QR y RFID de manera visible. El sistema permite al operario, desde la pantalla de su carretilla, obtener información detallada sobre el origen —roble, bosque, proveedor— y su vida útil dentro de la bodega; esto es, si se vaciaba, se llenaba, se rellenaba o se desechaba.
Asimismo, para garantizar la conectividad del acceso a Internet especialmente en una instalación de miles de metros cuadrados, Ibernova implementó un sistema de réplica de bases de datos en cada una de las carretillas utilizadas por los operarios, dotadas además de una cámara a altura de la antena para cubrir cualquier fallo o anomalía con las etiquetas que, en caso de rotura, apuntan, son fácilmente reimprimibles y reemplazables.
«Este proyecto nos ha ayudado a identificar esas barricas unitariamente y poder hacer esos lotes estándar, que nos ayudan a trabajar de manera mucho más eficiente con ellos. Y de tenerlo todo identificado en el sistema. Ahora podemos saber qué barricas están llenas, cuáles están vacías y que la realidad coincide con la información que tenemos en nuestros sistemas».
En definitiva, que la información que recaban, basada en el dato, les puede permitir llevar a cabo procesos de mantenimiento predictivo orientados, por ejemplo, a la sustitución de determinado hardware. Y destacan: «La industria agroalimentaria española es altamente innovadora y este proyecto conjunto entre Campo Viejo e Ibernova es un claro ejemplo de innovación basada en el dato».




