BARCELONA. La economía circular y la innovación social han llevado a que los caminos de Carlos Julio Silva y Dario Cottafava se encuentren en Barcelona. El primero, pionero del emprendimiento en Colombia, con más de 30 años dedicados a los sectores del textil y la serigrafía. Cottafava, profesor e investigador en el departamento de Empresa de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), doctorado en Economía Circular. Hablamos con ambos en el espacio de Santander Startups del 4YFN, durante el último Mobile world Congress.
Su proyecto, BIOMA - Reconversión Circular, tuvo un primer capítulo en Colombia. Representa “el siguiente paso de la economía circular”, transformando residuos de café, aguacate y otros desechos orgánicos en textiles y cueros circulares “de alta calidad” para diferentes industrias, moda incluida. En una fusión de innovación y artesanía, pretenden “liderar el cambio global hacia una economía verdaderamente circular y justa, donde los residuos se consideren un recurso y las comunidades prosperen mediante prácticas sostenibles”.
Los biocueros y biotextiles resultantes se han convertido en los primeros productos de la startup: zapatos, bolsos y carteras en cuyo diseño, fabricación y venta están involucrados los artesanos y artesanas locales. “Son pequeñas redes de producción de alto valor ya que cerramos el ciclo tanto en lo económico como en la nueva vida de los materiales”, apunta Carlos Julio Silva.
Seguir creciendo
En una segunda etapa, más industrializada, BIOMA prevé explorar otros terrenos como el desarrollo de textiles y cueros para la automoción. Otro objetivo es poner en marchas empresas satélites de BIOMA en distintos lugares y multiplicar así el efecto de su propuesta. Con la financiación a vueltas -“el Santander nos está ayudando mucho en ese sentido”, apunta Cottafava- la idea es inaugurar una primera planta industrial a finales de 2025 o principios de 2026. Hasta entonces, el foco estará situado en la producción a pequeña escala. Estos planes se revisten de una constante tarea de investigación en los que quieren implicar tanto a la UAB como la Universidad Politécnica de Cataluña, con la que ultiman una nueva máquina.
BIOMA fue seleccionada recientemente por Founder Institute, la aceleradora pre-seed más grande del mundo. En cuanto a los próximos pasos, preguntamos a los expertos por las barreras a las que aún se enfrenta la economía circular para convertirse no es una alternativa secundaria, sino en una opción protagonista en el tejido empresarial. Carlos Julio Silva indica algo importante ya ha sucedido: “La economía circular ha pasado de ser algo conceptual a una realidad”. Por su parte, Dario Cottava reclama a las administraciones públicas más apoyo, “no tanto en recursos”, como en regulación. “Mover los residuos en España, obtener las certificaciones correspondientes, debe ser más sencillo. A la vez, ha de tener lugar un cambio de paradigma y de mentalidad. Aquí incluyo tanto a los políticos como a los emprendedores. Pensemos de verdad en nuevas formas de producción”.