Esta semana se celebró el Encuentro Anual 2025 de la Iniciativa Española Empresa y Biodiversidad (IEEB), un evento que reúne a representantes del sector empresarial, la administración pública y organizaciones sociales para reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que plantea integrar la naturaleza en las estrategias corporativas.
Bajo el lema «La naturaleza es la solución», Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, y Félix Romero, recién nombrado director de la Fundación Biodiversidad, debatieron y reflexionaron sobre esta situación, dejando claro que hay que abordar la naturaleza como la solución más eficaz y rentable para resolver retos interconectados como la pérdida de biodiversidad, el cambio climático, la escasez de agua, la seguridad alimentaria o la salud.
«Si algo debemos tener claro es que la alianza entre medio natural, naturaleza, personas y sector económico es absolutamente fundamental y es, seguramente, la pieza que todavía nos falta por engranar perfectamente para acelerar la contribución a la conservación, al equilibrio entre naturaleza y personas», declaró Romero.
Según él, para ser responsables hay que encontrar también los espacios de contrato social, de entendimiento con quien está enfrente. «Creo que hay espacio de crecimiento, especialmente en esta alianza ‘Empresa-Biodiversidad’ y ‘Empresa-Territorio»
Además, cree que, si en Fundación Biodiversidad son capaces de medir más y mejor lo que están haciendo —y eso traducirlo en una medición del impacto real que tienen las empresas—, «vamos a hacer de esta plataforma un instrumento mucho más atractivo ante la sociedad, también con la idea de que las empresas pongan en valor precisamente cada pasito de compromiso que hacen a favor de la sostenibilidad, ya sea desde la línea pura de cambio climático o desde todos los beneficios asociados al cambio climático».
La biodiversidad en la economía
Romero señaló que hay muchas metáforas que vienen a decir qué es la biodiversidad en la economía. «Una de las que más me gustó a mí, hace muchos años, fue esto de que la biodiversidad es un avión; es decir, cada especie es como cada uno de los remaches de un avión, donde si te desaparece un remache no pasa nada, puedes volar y dos, tres remaches, sigues volando… pero como te desaparezcan cinco de un ala o de un motor entras en un problema serio».
¿Es un inconveniente para el crecimiento económico? Para él, no. Y lo contrario, es un error. «Cuando todo se mide en una cuenta de resultados de ingresos y gastos o lo que aporta la extracción de un recurso o su uso, sin tener en cuenta si es agotable o no es agotable y en paralelo no tenemos en cuenta la cantidad de beneficios que nos da la naturaleza al margen por su propio funcionamiento, lo que tenemos es un error de cálculo del crecimiento económico».
Para Romero, las fórmulas del Producto Interior Bruto (PIB) todavía incorporan el consumo de petróleo, porque está indexado al final al crecimiento económico. Sin embargo, se sabe que no es la mejor forma de medir sostenibilidad.
«Yo creo que el paradigma nuevo es el de cómo somos capaces de medir ese capital natural en paralelo a nuestra cuenta de resultados». Y puso un ejemplo. En un monte muy característico de Castilla-La Mancha medían el valor del monte por extracción de madera y lo que se ingresaba por madera, por caza y por pastos. Esos tres elementos, esos tres productos del monte eran los que se monetizaban económicamente en los mercados. «Y al mismo tiempo —contó de primera mano, ya que trabajó personalmente en ese proyecto— medíamos lo que nos costaba gestionar ese monte con arreglo no solamente a la legalidad, sino a estándares internacionales de gestión forestal sostenible».
¿La conclusión? Un déficit de cuatro euros por hectárea al año en ese monte, un monte que le estaba costando, en este caso a Castilla-La Mancha, gestionarlo bien. «Parece que estás dedicando dinero a una cosa que no produce. Pero cuando en paralelo hacías la cuenta de resultados de cuánto significa el carbono que almacena, cuánto significa la biodiversidad, cuánto significa el turismo, resultaba que era más del doble de lo que ingresabas por la madera que lo que te generaba esos productos directos per se».
Las preocupaciones públicas
Por otro lado, para el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, las preocupaciones públicas no son, muchas veces, las que aparecen publicadas, sino otras muy distintas. Son reflexiones que tienen que ver no tanto con el corto plazo, que es el que probablemente tenga más rentabilidad en términos mediáticos de ocupar titulares, sino en el medio y en el largo plazo.
«Y son preocupaciones que van, incluso, más allá de lo que uno considera que es su trayectoria vital sobre el planeta, porque, quien más, quien menos, todos tenemos alguna preocupación respecto a aquellos que vienen después a ocupar el espacio que nosotros dejaremos en algún momento», aclaró.
Morán no está de acuerdo con el concepto de crecimiento económico. A él le resulta mucho más adecuado el concepto de desarrollo económico porque el crecimiento en sí mismo es incompatible con la capacidad de permanencia en el tiempo de generación de calidad de vida. Y explicó: «Si la calidad de vida depende de un crecimiento infinito, teniendo en cuenta que los recursos de los que estamos hablando son finitos, llegará un momento en el que la capacidad de generación de calidad de vida se agota». Sin embargo, el desarrollo no.
«La protección de la biodiversidad es en sí mismo uno de los elementos que garantiza el desarrollo en el tiempo y más allá de los tiempos medidos en términos generacionales de la producción de capital económico. A medida que tú eres capaz de conservar el capital natural e incluso incrementarlo, la capacidad de generar capital económico también crece. Ahora, la cuestión es, ¿por qué es mucho más fácil trasladar el discurso de que la defensa de la biodiversidad es un problema y no el otro cuando intuitivamente debería de ser al revés?», se preguntó.
En conclusión reflexionó que el PIB —en relación con el desarrollo económico— tiene dos significados para él. Por uno, el de Producto Interior Bruto. «También puede ser para Proteger Intensamente la Biodiversidad. Personalmente, a mí me gusta más el segundo».