“La razón de ser de los Centros Tecnológicos es que haya más empresas que innoven”. Con esta reflexión simple y compleja al mismo tiempo comenzaba Áureo Díaz-Carrasco, director general de Fedit – Federación Española de Centros Tecnológicos, su intervención en la presentación del Anuario de la Innovación en España 2025, celebrada este martes en el iLab del Ayuntamiento de Madrid.
La publicación de Innovaspain ha dedicado la edición de este año a la soberanía estratégica, algo sobre lo que los Centros Tecnológicos tienen mucho que decir y que aportar. “No somos un fin, sino un medio para que la innovación crezca no solo en las grandes ciudades sino en todo el territorio”, añadía el experto.
Dado que, en términos generales, la inversión de las empresas en innovación no solo no se ha incrementado, sino que da algún paso hacia atrás, en Fedit se esfuerzan para que más empresas, “sobre todo pequeñas y medianas” se lancen a innovar. “Sin colaboración, sin participación empresarial y sin impacto real, no tendríamos razón de ser”, apuntaba Díaz-Carrasco en relación a un dato importante para los Centros Tecnológicos de Fedit: de su volumen de ingresos conjunto –unos 900 millones anuales- el 56 % procede del sector privado.
Motor de soberanía estratégica
Como impulsores de la transferencia de conocimiento, en Fedit también facilitan que la ciencia se convierta en innovación para llegar al mercado. “Nos vemos obligados a entender y a aconsejar acerca de cuáles son las líneas de investigación más prioritarias; las que están llamadas a convertirse en innovaciones para el ciudadano”.
En el actual contexto, los Centros Tecnológicos quieren ser un motor de soberanía estratégica. “Se trata de posicionarnos en el territorio y defender la tecnología desde lo cercano”. La pandemia evidenció los peligros de depender de otros países en el suministro de productos críticos. “Los Centros tecnológicos se pusieron a imprimir respiradores en 3D. En momentos de crisis –y la próxima puede estar a la vuelta de la esquina- la soberanía es fundamental. No es aislamiento ni proteccionismo. Es la manera de competir mejor en un entorno globalizado”.
Infraestructuras tecnológicas y el rol de España
Áureo Díaz-Carrasco ponía el acento en lo relevante del momento actual, donde España y Europa no pueden darse el lujo de perder el tren de algunas oportunidades. “Necesitamos afinar una estrategia relacionada con las infraestructuras tecnológicas disponibles en las que somos más potentes y ponerlas al servicio de las empresas. Son un elemento importante para mejorar la autonomía estratégica de la UE. Las empresas ganan agilidad y eficiencia al poder probar sus prototipos antes de lanzarlos al mercado sin grandes inversiones (quizá infructuosas) por el camino”.

El director general de Fedit insistía en que, al igual que existe una red de infraestructuras científicas singulares, hay que tejer una “igual o más potente” vinculada a la tecnología. “Es un tema que se está debatiendo en Europa con intensidad, pero no sé si España es del todo consciente de su relevancia. Llevamos unos años tratando de incidir en ello en todos los foros en los que participamos: urge posicionarnos y evaluar qué podemos ofrecer como país. Ya hemos visto ejemplos envidiables, como Dinamarca, que ha avanzado mucho en esta cuestión”.
Colaborar con los Centros tecnológicos, una decisión rentable
De nuevo en casa, Áureo Díaz-Carrasco ha defendido los beneficios que para las empresas supone colaborar con los centros tecnológicos, “incluso aunque sea por puro egoísmo”, añadía. Y es que, de cada euro que cuestan los centros, las empresas que colaboran con ellos generan 11 euros. “Las empresas que trabajan con Fedit son más innovadoras e internacionales. Pero no nos conformamos. Precisamos de una política industrial fuerte, que asiente a las personas en el territorio, potente y colaboradora con todos los agentes involucrados en llevar la innovación al mercado. No hay otro camino: las empresas deben saber que sin innovación no hay futuro. Una innovación que, además, debe llegar a todos los sectores, no solo a los más punteros”.



