Hace unas semanas, el Gobierno de España anunció el lanzamiento de Alia, una infraestructura pública de inteligencia artificial (IA) para fomentar el uso del español y las lenguas cooficiales. Sin embargo, aunque se ha presentado como un avance hacia la digitalización y el liderazgo tecnológico del país, la realidad es que EEUU y China tienen aún mucha ventaja, no sólo sobre nuestro país, sino sobre todo toda Europa.
Álvaro Sánchez, Managing Director en FiT, asegura que España aún se encuentra rezagada en comparación con otras naciones en términos de inversión en IA. Según él, Estados Unidos ha destinado unos 248.900 millones de dólares en la última década, mientras que China ha invertido 95.100 millones, «lo que deja claro que la inversión de España es insuficiente para competir con los líderes globales».
Sin embargo, quiere aclarar, a nivel comunitario parece que se están dando pasos en este sentido. Durante la Cumbre de Acción sobre Inteligencia Artificial (IA) celebrada en París, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, anunció la puesta en marcha de InvestAI, una iniciativa para movilizar 200.000 millones de euros para la inversión en IA, incluido un nuevo fondo europeo de 20.000 millones de euros para gigafábricas de IA.
De todos modos, Alia todavía está lejos de estas cifras. A través de modelos abiertos y transparentes, su desarrollo está a cargo del Barcelona Supercomputing Center y cuenta con la supervisión de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA). En total, España ha anunciado una inversión de 2.100 millones de euros en IA dentro de su estrategia digital.
Dudas sobre el impacto real
El experto cree que los recursos destinados al proyecto Alia «plantean dudas sobre su impacto real». Y desarrolla: « España ha anunciado una inversión de 2.100 millones de euros en IA, pero esta cifra sigue siendo insuficiente en comparación con otros países. Francia ha comprometido 109.000 millones de euros en IA, mientras que Estados Unidos y China han destinado cantidades mucho mayores».
Más allá de la financiación, lo importante será su verdadera aplicación. Sánchez explica que, de momento, se han anunciado dos casos de uso concretos para Alia: por un lado, un chatbot interno para la Agencia Tributaria, que optimizará la gestión de consultas y mejorará la eficiencia del personal al reducir la carga administrativa. Y por otro, una aplicación en el ámbito sanitario para facilitar diagnósticos más precisos y tempranos en la detección de insuficiencias cardíacas, mejorando la atención y reduciendo tiempos de espera en la sanidad pública.
Bajo el criterio del Managing Director en FiT, impulsar la IA en español es «positivo» y su aplicación en la administración pública traerá «mejoras" en eficiencia. «Pero la competencia internacional es feroz y España necesita inversiones más ambiciosas», admite.
«El lanzamiento de Alia refleja el interés de España por avanzar en el sector de la xº artificial, pero la inversión sigue siendo insuficiente para posicionar al país en el panorama global —adelanta—. Si no se refuerzan los recursos, España se limitará a ser un consumidor de tecnología extranjera en lugar de un innovador. Además, se requiere un marco regulador claro que favorezca la experimentación y aplicación de la IA en diversos sectores estratégicos».