En una época marcada por el estrés, la hiperconectividad y la falta de tiempo real, una nueva plataforma nacida en Madrid se propone cambiar radicalmente la forma en que las mujeres disfrutan de su tiempo libre. Su nombre es MÖVMAD, y detrás de ella está Alejandra Ruiz Riezu, una mujer que, tras 15 años en el mundo corporativo, decidió que ya era hora de crear algo más humano, más cercano, más libre.
“Hacía falta un espacio donde las mujeres pudieran simplemente pasarlo bien, sin pedir permiso, sin sentirse culpables”, afirma su fundadora. La frase no es casual. Una encuesta impulsada por la propia plataforma reveló que el 38% de las mujeres se sienten culpables al dedicar tiempo a actividades que les generan bienestar. No es que no tengan ganas de hacer planes, es que no encuentran con quién, o ni siquiera por dónde empezar.
Conectar a mujeres de distintas generaciones y culturas
Ruiz Riezu, con una sólida trayectoria como manager de marketing digital en Vodafone, fue testigo directo de cómo muchas mujeres, incluso con recursos, estudios y oportunidades, dejaban su tiempo personal al final de la lista. “MÖVMAD es un proyecto muy personal, nacido de mi propia experiencia y de observar lo que ocurre en mujeres de mi alrededor: madres, amigas, compañeras, mujeres que llegan nuevas a Madrid. Todas ellas ccon algo en común: ganas de divertirse, de conocer a otras mujeres, de hacer cosas nuevas… y sin embargo, no lo hacían”, explica a Innovaspain.
Esa inquietud fue el germen de MÖVMAD. Lanzada como MVP en diciembre de 2024 con el apoyo de Madrid Emprende y el Vivero de Carabanchel, la plataforma conecta a mujeres de distintas generaciones y culturas a través de propuestas de ocio seleccionadas según sus intereses, desde talleres creativos o cenas temáticas hasta escapadas y planes diseñados a medida.
Tecnología para crear más conexión real
MÖVMAD se desmarca con una propuesta que pone el bienestar y la diversión en el centro. No es un algoritmo el que decide qué te conviene, sino tú misma. La plataforma ofrece recomendaciones personalizadas según los intereses que cada mujer marca, y también permite proponer experiencias propias. ¿Lo mejor? Si no sabes con quién realizar ese plan, MÖVMAD se encarga de buscar a mujeres afines dentro de la comunidad. “La clave está en que cada plan tenga sentido para quien lo vive. No se trata de llenar agendas, sino de crear momentos con significado”, explica Alejandra. En pocas palabras: menos scroll, más conexión real.
MÖVMAD no solo se posiciona como un espacio de ocio. En el fondo, plantea una nueva narrativa sobre el tiempo, la culpa y la visibilidad de las mujeres en la esfera pública. “Cada vez decidimos menos sobre nuestro tiempo libre. Nos dejamos arrastrar por lo que se espera de nosotras, por los algoritmos, por las dinámicas de siempre. Y dejamos de vernos entre nosotras”.
Pero más allá del discurso, los datos respaldan esta visión: un tercio de las encuestadas solo dedican entre 2 y 3 horas semanales a sí mismas, y un 12% admite no tener ningún momento personal. “Eso tiene consecuencias en la salud mental, en la autoestima, en la confianza. La ciencia lo confirma: el ocio mejora la vida. Literalmente”.
Un antídoto contra la soledad
En palabras de su fundadora, “la soledad puede ser tanto un reto como una oportunidad”. MÖVMAD quiere ser parte de la solución, no del diagnóstico. Frente a una sociedad cada vez más aislada, donde incluso hacer un plan con amigas se ha vuelto un rompecabezas, esta plataforma busca facilitar vínculos auténticos, intergeneracionales y espontáneos.
No se trata de forzar el networking ni de fingir pertenencia, sino de propiciar encuentros reales. Y cuando eso ocurre, el efecto multiplicador es evidente: nuevas amistades, colaboraciones profesionales, alianzas inesperadas. Todo desde la base más sencilla y poderosa: compartir un buen rato.
Actualmente, MÖVMAD cuenta con unas 387 usuarias activas. El crecimiento es orgánico, casi artesanal. “Nos importa más la calidad que la velocidad. Queremos una comunidad diversa, curiosa, donde cada mujer se sienta vista”.
Entre los objetivos a corto plazo: ampliar colaboraciones con marcas que compartan sus valores, perfeccionar el sistema de recomendaciones y robustecer la plataforma tecnológica. El sueño a largo plazo es ambicioso, pero claro: hacer del ocio un espacio transformador. Un lugar donde el disfrute no sea un lujo, sino un derecho.