Ha sido largo el recorrido para que Madrid alcance una relevancia especial en la percepción de que es un Hub innovador de primera magnitud, como empieza a ser considerado a nivel global. A esta Comunidad –“…allá donde se cruzan los caminos”, que escribió Sabina para la eternidad– le dedicamos una atención especial en el Anuario de la Innovación en España 2018 que sacamos hoy de la imprenta.
Un buen ejemplo de este tema lo constituyen las recientes decisiones de Netflix y Basf para instalar en Madrid centros únicos en Europa. Y no son las únicas multinacionales que lo hacen; además de la presencia de un buen número de empresas nacionales empezando por Telefónica, Banco Santander o PharmaMar (Zeltia), por poner tres ejemplos de empresas grandes a las que siguen un número importante de pymes.
En este caso, hemos considerado que, más importante que los números, lo es la tendencia. Madrid es una ciudad importante en el mundo en la capacidad de captar talento y es señalada como una de las ciudades preferidas para trabajar. No lo decimos nosotros, lo dicen estudios del Insead o encuestas del World Economic Forum.
Los sectores y áreas donde se mueve la innovación que se hace en Madrid lo explica: menos centrada en la manufactura, es relevante en servicios, farmacia, datos, ingeniería, robótica, TIC, aeronáutica, materiales o energía. Cuenta la diversidad de empresas y, además, el empuje de los emprendedores que están surgiendo en el entorno de los hubs locales, aceleradoras, parques científicos, universidades, fundaciones o Institutos de las administraciones que concurren en la Comunidad, empezando por la Central y su gran eje que es el CSIC.
En este contexto de colaboración con las empresas, investigación, desarrollo y transferencia, que es un tema crucial y manifiestamente mejorable como han visto bien en el Ministerio, la Comunidad y los distintos municipios, empezando por la capital, destacamos los denominados IMDEA, siete institutos dependientes de la Comunidad que ejemplifican lo citado anteriormente: Agua, Alimentación, Energía, Materiales, Nanociencia, Networks y Software que, según los últimos datos, cuentan con un total de 614 investigadores, la mitad extranjeros de 25 nacionalidades distintas; que han publicado en los 10 años transcurridos desde su puesta en marcha en 2008 y 2017 más de 3.300 artículos científicos; que han generado casi 50 patentes entre las concedidas y en trámite; que participan en más de 280 proyectos de investigación y que ya están los séptimos entre las 149 instituciones investigadoras que hay en España; que colaboran con 147 pymes en la actualidad y que cuentan en este momento con 11 ayudas del European Research Council que supone un retorno superior a los 18 millones de euros para la Comunidad.
Y lo bueno no es que hablemos del municipio de Madrid, sino que se integran en este proceso innovador los municipios que rodean la capital como Getafe, Móstoles, Las Rozas, Alcobendas, Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, Tres Cantos o Colmenar Viejo, por citar algunos. Un gran ecosistema que favorece el desarrollo de la innovación.
Pero el Anuario no es solo Madrid. Lo abre el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, un empresario de primera y un empresario al que ha caracterizado siempre su afán por innovar y competir en todo el mundo. Hablamos con la ganadora del Premio Ada Byron que otorga la Universidad de Deusto, María Ángeles Martín Prats, el Premio Nobel de Química, Richard Henderson, entre otros y le dedicamos especial atención, como siempre, a empresas e instituciones relacionadas con la innovación en el resto de las Comunidades Autónomas. Empresas grandes y pequeñas para ver que en toda la geografía nacional está consolidándose un ecosistema de auténtica valía e instituciones privadas, mixtas o públicas como asumen que no hay vuelta atrás y tienen que ser los motores en cada uno de los ámbitos geográficos que representan.
