El primer servicio de transporte con autobuses automatizados y sin conductor ha arrancado en Donostia-San Sebastián, donde ha recorrido el Parque Científico y Tecnológico de Gipuzkoa y ya cuenta con sus primeros pasajeros. Se trata del primer demostrador de vehículo pilotado de forma automatizada destinado a transporte público de última milla que se pone en marcha en España, una experiencia que se prolongará durante los próximos tres meses.
La tecnología puesta al servicio de las ciudades para mejorar sus sistemas de transporte, hacerlos más eficientes y sostenibles con el medio ambiente es la filosofía que ha caracterizado al proyecto, pionero en Europa y enmarcada dentro del proyecto europeo CityMobil2, cuyo objetivo es experimentar y profundizar en la integración de los vehículos automatizados en el espacio urbano y en un entorno real de prestación del servicio de transporte público.
María Izaguirre, socia directora de Novadays -empresa que ha liderado el proyecto junto a la Universidad de Florencia, el Centro de Investigación Tecnalia y la empresa francesa Robosoft- ha explicado que "conocíamos las necesidades de movilidad y detectamos que no existía un servicio de transporte público de última milla; a raíz de aquí realizamos el estudio de diagnóstico de las necesidades de movilidad en el Parque y de selección de la zona más adecuada donde desplegar este servicio de transporte público automatizado". Otro aspecto importante ha sido "conseguir involucrar a todos los agentes vascos que, de alguna manera, estaban implicados en la puesta en marcha del servicio", al igual que "concienciar a la ciudadanía para que esta solución tecnológica pueda ser probada por la sociedad y sea una realidad en el día a día".
Este vehículo eléctrico e inteligente, adaptado también a personas con movilidad reducida, está dotado de comunicaciones avanzadas y un sistema de posicionamiento y guiado de alta precisión. Las tres unidades están conectadas a un centro de control desde el cual se lleva a cabo su monitorización vía WiFi, que permite seguir en tiempo real su itinerario e indicar instrucciones concretas a cada unidad. Cada uno contará siempre a bordo con un operador para informar a los usuarios e intervenir en caso de necesidad. "El futuro es ya el presente", ha afirmado Izaguirre, que asegura que "pese a que la tecnología para implementar este tipo de vehículos ya existe, queda mucho por hacer en torno al marco regulatorio, desde donde se ha de impulsar una normativa con carácter definitivo para que este tipo de servicios se preste de manera permanente, la adaptación de las infraestructuras y sobre todo, realizar una tarea de concienciación e información a la sociedad.