Orache Desinfection es una empresa que fabrica, comercializa y distribuye pastillas higienizantes, más seguras y fácil de transportar que los productos químicos tradicionales, ya que pasándolos de líquido a sólido reduce su peso y tamaño. A través de su propia marca, CleanPill, o mediante otros distribuidores, comercializa pastillas sustitutivas de productos químicos. La empresa ha sido galardonada en más de una ocasión por su labor innovadora en el campo de los productos de limpieza.
Creada en 2012, Orache nació de un grupo de personas que venía del mercado de la compactación de productos en pastillas. El CEO de la empresa, Sergio Mayenco, explica cómo se fijaron en un producto comercializado en Francia, pero poco desarrollado y explotado. “Hicimos pruebas de compactación, calculamos costes y vimos que éramos competitivos, a partir de ahí empezamos a pasar precios a posibles clientes y todos a la primera, sin negociar, nos pasaron un primer pedido, fue ahí donde nos dimos cuenta de que el producto tenia recorrido”. De este modo, comenzaron a fabricar y comercializar las pastillas sustitutivas de lejía.
Actualmente, han pasado de facturar 100.000 euros en 2012, a 1,8 millones de euros en 2015. Según Sergio Mayenco, la previsión para 2016 es superar los 2,5 millones de euros, siempre con la innovación en los productos en mente, “La innovación es pieza clave en nuestra estrategia, mantiene a la empresa viva y al equipo siempre motivado para crear soluciones a nuevos problemas que aparecen en nuestro mercado”. Gracias a esa mentalidad innovadora, la empresa ha sido galardonada con el Premio Empresa Huesca Pyme 2014, el Premio Emprendedor XXI de la Caixa en sector industrial 2014, el Premio Idea 2015 del Gobierno de Aragón, el Premio Generación otorgado por Deloitte y el Premio Comprendedor 2015 otorgado por Fundación Empresa y Sociedad al mejor Emprendedor.
Con un equipo que ha crecido en dos años de 5 a 17 personas, Orache genera una variedad de productos de desinfección innovadores en el sector, centrados en diferentes tipos de aplicaciones, “desde productos bactericidas, esporicidas, fungicidas, virucidas, contra la Legionella, e incluso para desinfección de virus como el ébola, en hospitales y quirófanos”, añade.
La empresa afincada en la zona industrial de Sabiñanigo, al norte de Huesca, cuenta con presencia en los cinco continentes, en algunos casos a través de distribuidores y en otros casos con su propia marca de productos, CleanPill. El 93% de los productos que comercializa son exportados, sobre todo a Europa, África Central, América y Oriente Próximo. Desde la empresa esperan seguir consolidando el crecimiento experimentado en estos tres años y seguir desarrollando los mercados abiertos y los mercados por descubrir, así como desarrollar nuevos productos desde su propia oficina de I+D+i.