La Ucrania de la posguerra puede ser verde, participativa y justa. Este es el pensamiento que desde que estalló la guerra en Ucrania ronda la cabeza de Oksana Udovyk. La investigadora del país invadido por Rusia lleva ocho años en España y desde octubre trabaja en el Instituto INGENIO, centro mixto de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el CSIC. Su objetivo es trabajar en el mapeo de personas y organizaciones involucradas ya en la restauración de Ucrania y el análisis de cómo ha de ser la reconstrucción a partir de la opinión de personas refugiadas.
En una videollamada con este periódico, Udovyk no esconde su compromiso con las ciudades verdes. De hecho, nos atiende en bicicleta yendo al trabajo en las calles de una Valencia poco transitada. "Incluso aquí podríamos empezar a reconstruir algunos lugares para hacerlos más sostenibles". Antes de la guerra, la investigadora ya trabajaba para Naciones Unidas en Kiev en proyectos vinculados con la innovación. Todo cambió aquel 24 de febrero de 2022, cuando Vladimir Putin anunció la "operación militar especial" en el territorio de Donetsk y Lugansk.
"Quería seguir vinculada a mis estudios sobre innovación y gracias a las becas que impulsó el CSIC para investigadoras de Ucrania di con el Instituto INGENIO", cuenta. El proyecto se divide en tres partes: mapeo, trabajo con personas refugiadas y recuperación hacia la neutralidad climática. "El 90% del pueblo ucraniano pensamos que vamos a ganar esta guerra. Y yo pienso que es una gran oportunidad para reconstruir el país acorde a las necesidades del siglo XXI y que la arquitectura no quede tan soviética", afirma Udovyk.
El proceso de mapeo incluye tanto a personas y organizaciones de Ucrania como de fuera del país involucradas en la recuperación y reconstrucción de las ciudades ucranianas. "Esta parte del proyecto es especialmente importante para que todo el que quiera ayudar en la recuperación sepa qué se está haciendo ya. No se trata de construir algo desde cero o cuando termine la guerra. El cambio ya ha comenzado, especialmente porque ya hay ciudades ucranianas liberadas", explica Oksana Udovyk.
España y Suecia, los más activos
Dentro del trabajo con personas refugiadas ucranianas, España y Suecia están siendo los más activos. El objetivo es conocer cuál es su visión sobre cómo deben ser las ciudades ucranianas y cómo han de reconstruirsse para que aquellas personas que como Oksana Udovyk salieron del país tengan ganas de volver. "Hay que tener en cuenta que casi una cuarta parte de la población ucraniana se vio obligada a huir del país. Por eso, cuando hablamos de reconstrucción, es indispensable conocer cómo quieren, cómo creen que han de reconstruirse las ciudades afectadas por la guerra, con la perspectiva además de haber vivido ya más de un año en estos países europeos", señala la investigadora.
Para obtener toda esta información, Udovyk se apoya también en otras actividades más artísticas, como teatro, para que las personas expresen sus sentimientos de otras maneras, "porque hay cosas que no se pueden expresas en números". Aunque se muestra humilde respecto a la repercusión del proyecto –"estamos aún a pequeña escala, no esperamos generar una enorme repercusión, pero somos todos gotas en un océano de cambio que sumamos", sostiene–, el proyecto permitirá una planificación urbana más inclusiva no solo en Ucrania, sino también en las ciudades europeas.
Por el momento, desde el equipo de INGENIO se están centrando en crear consorcios universidad-ciudad en España, Suecia y Ucrania. El primer paso será centrar este trabajo en el caso concreto de Valencia y Odesa (ciudad portuaria a orillas del mar Negro, en el sur de Ucrania). El camino será largo, tan largo como una guerra que parece no tener fin y para la que Oksana Udovyk no genera confianza para predecir ningún resultado. "El mundo se ha vuelto impredecible. Nadie pensaba que Trump podía ganar, y ganó. Ni que el Brexit fuese a suceder. Tampoco Putin iba a invadirnos", reflexiona ante un mundo que parece de ficción pero que es tan real como las ciudades que quiere reconstruir.