“A largo plazo”. “A largo plazo” y “colaboración”. Quizás estas han sido las dos expresiones más repetidas por el ministro de Economía, Fomento y Turismo del Gobierno de Chile, Luis Felipe Céspedes Cifuentes, en la apertura del VI Innovation Meet. Y ambas, la visión de futuro y el espíritu de equipo, reflejan a la perfección lo que ha permitido que este país ocupe una posición de referencia en América Latina cuando se habla de innovación.
Céspedes apuesta por “utilizar la innovación como palanca de desarrollo y también de igualdad”. Es decir, “generar más crecimiento y que ese crecimiento sea cada vez más inclusivo”. Se trata de “democratizar el emprendimiento” porque una forma de afrontar la desigualdad es favorecer que el “talento” del país pueda emerger.
El ministro de Economía cree que Chile va en el buen camino y pone un ejemplo. Entre 2001 y 2015 se registraron 3.600 emprendimientos dinámicos apoyados por Corfo. Solo el año pasado esta cifra alcanzó el millar de proyectos.
Y lo mejor de todo es que está convencido de que estas políticas “van a permanecer en el tiempo porque las hemos construido entre todos”. Él defiende que en la innovación el concepto de “colaboración” es fundamental y no solo se refiere a dentro de las propias fronteras del país.
En el acto celebrado ayer por la mañana en Casa de América, Luis Felipe Céspedes ha calificado como “fundamental” la Alianza del Pacífico, ya que unirse como región favorecerá el desarrollo en base a la “colaboración”. Sería la quinta potencia del mundo, según sus palabras, y se abriría una gran posibilidad de crecimiento. “El espacio para hacer negocio desde el punto de vista innovador es tremendo”, ha añadido.
También ha desgranado algunos de los aspectos sobre los que se fundamenta el potencial de Chile: la institucionalidad como factor clave, la estabilidad desde el punto de vista macroeconómico, una política fiscal que mira “a largo plazo”, la integración económica entendida como política de Estado, etc.
“Nuestra política de diversificación productiva utiliza la innovación como una herramienta clave”, ha dicho para asegurar que el Gobierno de Chile intenta “agregar conocimiento” en base a sus “recursos naturales y ventajas comparativas”.
Han aprendido de Europa a poner en macha programas estratégicos para diversificar y sofisticar la economía, y lo han hecho en sectores clave, como la minería o la energía solar. También en el turismo, donde existe “un potencial de crecimiento enorme”. Actualmente supone el 3,5 por ciento del PIB y se aspira a duplicar este porcentaje.
Para ello hay que “trabajar en una hoja de ruta con el sector privado”. Siempre a través de programas con “visión de largo plazo” (se repite la idea) que pase “de gobierno a gobierno”.