Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) ha desarrollado unos materiales mesoestructurados que ayudan a detectar la presencia de esteroides anabólicos, perjudiciales para la salud, en la leche y sus derivados lácteos. El proyecto se ha llevado a cabo bajo la coyuntura del programa AVANSECAL, centrado en la búsqueda de estrategias avanzadas para la mejora y el control de la calidad y la seguridad de los alimentos.
Los productos lácteos son alimentos muy presentes en los todos los hogares. Sin embargo, estos alimentos pueden contener sustancias peligrosas que afectan al organismo, los llamados “disruptores endocrinos”. Según la investigación realizada por la URJC, existe un amplio número de compuestos que pueden considerarse “disruptores endocrinos” como plastificantes, pesticidas y algunas drogas, como los esteroides anabólicos, que afectan a la función metabólica del animal y pueden ser administrados de manera ilegal por los ganaderos para aumentar el peso de los animales, así como para la producción de leche. Estas sustancias son excretadas a través de la leche por el animal, siendo algunas de ellas cancerígenas incluso a bajas concentraciones.
Según la doctora Isabel Sierra, investigadora de la URJC, “los nuevos materiales mesoestructurados desarrollados han demostrado muy buenas características para su aplicación en la preparación de muestras de leche como etapa previa al análisis”, y además “permiten mejorar los obtenidos con otros materiales comerciales que se están utilizando hasta la fecha”. Estos materiales conllevan avances analíticos importantes para la determinación de varios compuestos con implicaciones en la seguridad y la calidad de los alimentos y plantea la resolución de problemas que puedan darse en las empresas relacionadas con la producción de alimentos.
La investigación se encuentra enmarcada dentro del programa AVANSECAL, subvencionado por la Comunidad de Madrid en el Programa de I+D del área de Tecnologías Agroalimentarias, cuyo objetivo se basa en la propuesta de estrategias analíticas avanzadas que permitan detectar sustancias que puedan incidir negativamente en la calidad y seguridad de los alimentos, concretamente en la investigación sobre la formación de sustancias potencialmente perjudiciales que se generan durante el procesado del alimento, como es el caso de este proyecto.
