En contra de lo que se pueda pensar, la logística es “uno de los sectores en los que más se está innovando”. “La aplicación de las nuevas tecnologías está teniendo un impacto tremendo porque las empresas se juegan gran parte de su cadena de valor en este tipo de operaciones”, afirma José Estrada, directo general del Centro Español de Logística (CEL).
Y es que “las nuevas tecnologías encajan muy bien a la hora de conseguir optimizar los procesos logísticos”, tal y como señala el representante de este colectivo centrado en la gestión de la cadena de suministro en España.
Por eso y por la necesidad de dar respuesta a un comercio electrónico que no para de crecer, “se están produciendo muchas innovaciones en todo lo que tiene que ver con la última milla, con la parte física de la entrega del comercio electrónico”.
Muchas de estas iniciativas vienen “de la mano de startups” dedicadas a la entrega domiciliaria, la economía colaborativa, temas de optimización de rutas, etc. Gracias a ellas se encara un horizonte cuyo futuro más inmediato pasa, en opinión de Estrada, por la automatización.
“No me refiero solo a la automatización de almacenes, que ya se está dando, sino también a los vehículos de reparto autónomos”, afirma, poniendo como ejemplo los drones. También es importante utilizar el big data “para tratar de conseguir una información más rica”, como él mismo detalló en la última edición del CIBITEC . En definitiva, “hay un campo infinitivo que todavía no sabemos hasta dónde puede llegar”.
La automatización, además, ayuda a afrontar uno de los problemas más complicados que sufre el sector: lo variable e impredecible de la demanda de sus clientes. Un día de lluvia, por ejemplo, puede disparar las compras online y, por lo tanto, aumentar considerablemente el reparto de paquetería en los días siguientes. “Es un sector muy volátil en el que se trabaja prácticamente en el día a día –detalla el directo del CEL–. Hay que buscar procesos flexibles y ese es el gran reto ante el que se encuentran las empresas”.
Formación ante los retos
Además, cree que “vamos hacia un mundo con cada vez menos intermediarios”, al menos físicos, ya que en algunos modelos de negocio –sobre todo aquellos que no manejan productos sino información– son habituales los intermediarios virtuales. Dicho proceso va a provocar “un cambio en el mercado de trabajo”.
“La optimización y automatización de procesos conlleva que determinados perfiles de trabajo no sean necesarios –advierte–. Pero requiere nuevos perfiles más tecnificados, trabajadores del conocimiento, por lo que probablemente haya un transvase, aunque no sea directo”.
Desde el CEL trabajan para que este cambio no sea traumático y asesoran a las empresas con el fin de que ofrezcan formación. “La única clave en este proceso es tener a la fuerza de trabajo bien preparada para hacer frente a estos retos, algo que se consigue fundamentalmente a través de la formación”, apunta José Estrada.
En este sentido, hay que subrayar que los días 11 y 12 de junio se celebrará en Madrid las 41 Jornadas Logísticas CEL. Su director general define este evento como una actividad “donde se debaten temas de carácter estratégico y se presentan mejores prácticas tanto nacionales como internacionales”. “Este año se centrará en smart logistics y en particular en la transformación digital –añade–. Son jornadas muy enriquecedoras porque tratamos de llevar las últimas tendencias”.