La Sociedad Española de Cardiología (SEC), el Servicio Gallego de Salud (Sergas) y Cruz Roja, han puesto en marcha el proyecto ‘Acude y Ayuda’, cuyo objetivo es reducir los tiempos de reacción cuando alguien sufra una parada cardiorrespiratoria (PCR) en la vía pública y aumentar las posibilidades de supervivencia del paciente. Para ello, el programa se basa en la figura de los voluntarios acreditados con formación en reanimación cardiopulmonar.
De esta forma, se creará un registro de voluntarios con formación específica que serán avisados por el 061 a través de sus smartphones, en caso de estar próximos al lugar donde se alguien acabe de sufrir una parada cardiorrespiratoria. El doctor Ignacio Fernández-Lozano, secretario general de la SEC, ha explicado que “en cuanto los servicios del 061 reciban una alerta por PCR, a la que vez que activan los recursos asistenciales de emergencia habituales, se enviará una notificación a los smartphones de los voluntarios operativos en ese momento, para determinar y confirmar si algunos de ellos puede acercarse al punto de atención con mayor celeridad que los recursos asistenciales convencionales”.
Asimismo, ‘Acude y Ayuda’ contará con un registro de localización de desfibriladores semiautomáticos, para acercarlos en el menor tiempo posible. Por eso, si se detecta que el paciente está próximo a alguna dependencia pública que disponga de desfibrilador semiautomático, se coordinará su recogida por parte de otro colaborador, para que acuda con el aparato.
La iniciativa también ha definido detalladamente el protocolo de actuación de sus voluntarios. Por ejemplo, si llega antes que los servicios sanitarios y el paciente no tiene pulso ni respira, aplicará sin retraso las maniobras básicas de reanimación cardiopulmonar (RCP). Sin embargo, si éste presenta pulso palpable y respira de forma espontánea, el colaborador llamará el teléfono de emergencias y deberá seguir las instrucciones que le dé el médico.
Más de 20.000 muertes súbitas al año
Actualmente la parada cardiorrespiratoria es la causa que más fallecimientos prematuros ocasiona en España y en los países occidentales. En concreto, está detrás de más de 20.000 muertes súbitas, cada año, en nuestro país y la rapidez con la que se actúa cuando se produce uno de estos episodios es fundamental. Por eso, el doctor Fernández-Lozano ha enfatizado que “las maniobras de RCP inmediatas pueden duplicar y hasta triplicar la supervivencia de un paro cardiaco súbito”.
En este sentido, el secretario general de la SEC ha añadido que “favorecer las posibilidades de recuperación del paciente mediante la accesibilidad de la población a técnicas de soporte vital básico y desfibrilación inmediata puede ser uno de las medidas más efectivas para mejorar resultados en este problema sanitario de primera magnitud”.