Todo el mundo tiene la capacidad de escribir un blog. Pero lo que nace como una simple afición puede convertirse en un medio de vida o, por lo menos, en un proyecto monetizable. El caso es que antes de comenzar con un blog hay que saber unas nociones básicas sobre su potencialidad. Porque total, si se va a escribir sobre un hobby, ¿por qué no sacarle cierto rédito?
Para comenzar, hay que tener en cuenta una máxima: el beneficio económico nunca es inmediato. Con esto claro, lo único que hay que hacer es buscar el nicho sobre lo que se quiere tratar; no es lo mismo dedicarse a escribir sobre un tema generalista, como puede ser la economía, que a otro más concreto, como los bitcoins. Aunque ninguno es mejor o peor que otro, ya que al encontrar un nicho más específico se suele crear un fiel grupo de lectores, mientras que en los blogs más generalistas la lealtad es mucho más voluble.
Con un tema definido, lo siguiente que hay que hacer –y, quizá, lo más importante– es generar tráfico web. En el mundo online, lo importante es el tráfico que generan los artículos. Puede que haya poco, pero si es muy fiel, una empresa puede interesarse por publicitar ese blog. Aun así, ya sea mucha o poca la audiencia del blog, lo más importante es afianzarlos, que siempre haya un alto tanto por ciento de lectores que pueda considerarse como “comprometidos” con la página.
Una vez realizados estos dos pasos –elegir un buen tema y escribir para afianzar a los lectores– llega el quid de la cuestión: cómo monetizar un blog. Según nos detalla 1and1 aquí, hay muchas maneras de alcanzar este objetivo: “Si se cumplen las condiciones necesarias, los autores se encuentran ante un imponente abanico de posibilidades que pueden aprovechar para monetizar su proyecto”.
Pautas para conseguir dinero con un blog
Un blog se puede rentabilizar, principalmente, de dos maneras: la primera, por los métodos tradicionales de ingresos en el mundo online. Los clásicos. Como puede ser el marketing directo; es decir, alquilar espacios publicitarios al anunciante, como se ha hecho toda la vida. Esto puede ser muy lucrativo, ya que, a diferencia de lo que ocurre cuando se trabaja con AdSense o servicios similares, todos los ingresos son para el autor. Otro método muy clásico es patrocinar las entradas. El alcance del blog, el trabajo invertido y la relevancia temática determinan la compensación que se paga por el artículo, es cierto, pero la cooperación con blog desde empresas de marketing suele ser muy fluida.
Las otras dos estrategias tradiciones son el marketing de afiliación y la publicidad de pago por clic (PPC). La primera consiste en, básicamente, afiliarse a programas que pagan por recomendar un producto o un servicio. Por otro lado, la PPC es una de las formas más famosas de rentabilizar un blog. Los anuncios de pago por clic son una manera fácil de insertar publicidad y el más popular para ello es, sin duda, AdSense de Google. La facturación tiene lugar en función de las veces que los lectores hacen clic en un anuncio: cuanto más tráfico tiene un blog, más rentable resulta la publicación de anuncios de pago por clic.
Pero también hay otras maneras menos tradicionales de monetizar un blog. La principal, financiarse mediante las donaciones de los lectores. Con un solo botón preparado para ello, cualquier blogger puede ofrecer su cuenta bancaria para que los lectores le den una cantidad directa.
Otras, como ofrecer contenidos de pago o vender enlaces no parecen tan lucrativas como la promoción de productos propios: los blogueros que posicionan su conocimiento en torno a un tema se convierten en especialistas y extraen el máximo partido a esta condición de expertos para conseguir mayores ingresos. Por ejemplo, algunos periodistas utilizan sus blogs para promocionarse a sí mismos y conseguir diferentes trabajos.