Cuando Wouter Draijer y Víctor Gardrinier llegaron a España en 2020 se sorprendieron de las pocas placas solares que había en las casas, especialmente teniendo en cuenta su enorme potencial con casi 3.000 horas de sol al año. La sorpresa fue aún mayor cuando se dieron cuenta de que el país tiene una de las facturas de la luz más altas de Europa. "La energía solar ha sido un tema tabú en España durante demasiado tiempo; tenemos que recuperar 10 años en comparación con países como Estados Unidos o Alemania", asegura a Innovaspain Víctor Gardrinier, cofundador junto a Draijer de la startup SolarMente.
La situación comienza a mejorar. La producción de energía solar en España prácticamente se ha doblado pasando del 3,5%, en 2019 al 6,1%. Un dato que coloca a este tipo de energía en el 'top de 3' de las renovables, por detrás de la eólica (21,7%) y la hidráulica (11,9%). Sin embargo no se aprovecha lo suficiente. España se encuentra a la cola de Europa en instalaciones solares en hogares con una tasa del 0,1% según los últimos resultados publicados en 2019.
Con el objetivo de impulsar el uso de la energía solar entre particulares, SolarMente ofrece el servicio de esta renovable para particulares. Su modelo de negocio se presenta como "novedoso", ya que el usuario está en el centro y, como recalcan sus fundadores, los pilares son la sencillez y rentabilidad. "Nuestro enfoque, centrado en el cliente, ayuda a los propietarios de viviendas a realizar la transición a la energía limpia de manera cómoda y sencilla, al mismo tiempo que ahorran dinero", asegura Wouter Draijer.
Ambos emprendedores consideran que "España debería ser el paraíso de la energía solar". De hecho, existen grandes diferencias con otros países solares exitosos como Holanda o Alemania (con 1.600 horas de sol por año), que tienen casi 80 veces más instalaciones fotovoltaicas residenciales.
¿Qué está fallando entonces? Al hablar con clientes potenciales, los fundadores de SolarMente descubrieron que la experiencia solar en España es muy lenta y compleja para los usuarios con un promedio de 4 a 6 meses de trámites, unas 30 interacciones (correos electrónicos, llamadas, mensajes) entre los futuros usuarios y las empresas que ofrecen el servicio. En definitiva, un tedioso proceso genera falta de confianza entre los usuarios que tras tiempo perdido y muchas dudas acaban por descartar las placas solares en sus hogares.
"Hay que cambiar el paradigma de lo que han hecho las grandes eléctricas. Esto pasa también por convencer a la sociedad que la energía solar no es una opción sino el futuro. Sabemos de la complejidad de los paneles solares y su instalación, por eso nuestro gran reto es democratizar la energía solar", sostiene Víctor Gardrinier. En este sentido, la startup quiere restablecer la confianza, ya que ofrece una experiencia completa que incluye ingeniería, instalación, asistencia al cliente, financiación, trámites y seguimiento 24/7.
Energía solar y blockchain
En los próximos cinco años, el objetivo de SolarMente es instalar sus placas en 50.000 hogares españoles, lo que equivale a generar 421 GWh de energía verde al año. "Los paneles solares están mejorando, cada vez son más baratos y eficientes, pero el software no ha experimentado mejoras importantes", reflexiona Gardrinier.
Uno de los objetivos de la compañía, además de ofrecer 100% de energía limpia, es mejorar la tecnología de vanguardia con el fin de optimizar el ahorro y devolver el control de la energía al propietario. Para lograr esta meta una de las grandes opciones es el blockchain. "Si logramos esto, el usuario será cada vez más independiente y capaz de controlar su producción al margen de las grandes empresas", asegura Gardrinier.